EL PODER ESTÁ EN MIS MANO: Siempre he sido fiel creyente del dicho que reza ''nadie extraña lo que nunca ha sentido'' pero jamás pensé que se aplicaría tan eficientemente a mi vida sexual. Yo, una chica promedio, con un buen trasero, dos siliconas de 400cc en el pecho y una cintura aceptable, gozaba de una “agradable” vida sexual.