Mudarse a otra casa o ciudad es un gran cambio que afecta a toda la familia, en especial a los niños.

Sin importar las razones que te obligan a cambiar de ambiente, una mudanza cambia totalmente la rutina y tiene influencias emocionales en todos los integrantes de la familia, en especial en la niñez y adolescencia.

Recuerda siempre que cada niño es diferente, y que cada uno se adapta a su manera a los cambios. De esta manera, con la finalidad de que no se convierta en una verdadera tragedia para el niño, te dejamos algunos consejos para que descubras cómo se siente tu hijo y lo que puede estar haciendo ¡Sigue leyendo!  

Interésate por cómo se siente tu hijo

Una mudanza motivada por la razón que sea, es un período difícil para los chicos. Uno de los motivos es que se alejan de sus amigos, de su comunidad y la escuela. Para los niños que tienden a ser más introvertidos es más traumático el proceso, ya que, se sentirán más ansiosos y con menos oportunidades de relacionarse en el nuevo entorno.

Por esta razón, lo mejor es conversar con él al respecto. Hazle saber que te interesa cómo se siente y por su bienestar. Explícale las razones del cambio, de esta manera, se sentirá participe en el proceso, y no sentirá que todo lo hicieron en contra de su voluntad.

Muéstrate comprensivo ante su enfado

Es común que el niño o adolescente se sienta enfadado por la mudanza. Esto se debe a que es difícil para ellos alejarse de lo que ya conocen. Por esta razón, es normal que demuestren su opinión por medio de enfado, rebeldía e irritabilidad, sometiendo en ocasiones a los padres a un chantaje emocional por la situación.

Ante estas situaciones, lo mejor es mantener la calma. Recuerda que ese comportamiento es la respuesta al gran cambio que están enfrentando. Por tal motivo, debes mostrarte comprensivo, y transmitirle la seguridad de que algunos cambios terminan siendo positivos, y que pronto hará nuevos amigos.

Además, déjales claro que podrán mantener el contacto con sus antiguas amistades cada vez que quiera.

Resalta el lado positivo de la mudanza

Resaltar los aspectos positivos de mudarse puede ayudarte a mejorar los ánimos de tus hijos. Tal vez, puedas usar a tu favor el hecho de que tendrán una habitación más amplia que podrán decorar a su gusto, o cualquier aspecto que creas que pueda interesarles y marcar la diferencia.

Lo importante es lograr que se abran al cambio. Recuerda no prometer nada que no puedas cumplir, ya que esto puede ser contraproducente y aumentar la frustración del niño, al ver que no cumplirás tus promesas.

Supervisa sus actividades

Uno de los problemas a los cuales te puedes enfrentar, durante el cambio de casa, es que la comunicación con tus hijos disminuye. Esto se debe, a que cómo no están a gusto con los cambios, esta es su manera de demostrar sus emociones.

Esta situación, representa un riesgo, porque pueden comenzar a tener contacto con personas indebidas. Esta realidad, puede ocurrir con mayor frecuencia en los adolescentes quienes tienen acceso a dispositivos móviles, con los cuales pueden establecer amistad con millones de personas empleando redes sociales.

Sin embargo, en este caso no debes preocuparte, lo mejor es seguirlos de cerca. Para esto, puedes usar un espía y como espiar messenger en tiempo real. Estas útiles aplicaciones te permiten cuidar a tus hijos de forma silenciosa.

La mejor opción es MSpy, una herramienta que se instala en el dispositivo móvil de tu hijo, y que te ayudará a monitorear en tiempo real todas las actividades que realiza desde el equipo, como por ejemplo: llamadas telefónicas, correo electrónico, redes sociales, galería multimedia, mensajería, entre otras aplicaciones.

Esto te ayudará a sentirte más tranquila de que tu hijo no está en ningún tipo de riesgo.