Fashionista y presentadora de TV

La fashionista de »El gordo y la flaca» asegura que lo más difícil para los artistas venezolanos que prueban suerte en el exterior es dejar el ego a un lado.

Hace dos años, Daniela Di Giacomo estaba disfrutando del mejor momento de su carrera en Venezuela. Tenía presencia en pantalla nacional y en importantes  canales de televisión por suscripción cuando conducía uno de los programas de Fashion TV y al mismo tiempo era la presentadora de TNT para Latinoamérica.

La otrora Miss International 2006 asegura que no podía pedirle más a la vida, pero lo hizo y anteponiéndose a lo que visualizaba para Venezuela decidió abrirse camino a la internacionalización. En Univisión buscaban la figura de un Fashionista para el programa “El gordo y la flaca”. Pese a que ya había tenido un coqueteo con dicha cadena, la modelo criolla hizo un casting “muy peleado”. Pero finalmente los ejecutivos terminaron convenciéndose de que era la indicada para indagar en cuán acertados o no son los famosos al momento de vestirse.

¿Siempre se sintió atraída por el tema de la moda o fue algo que surgió con el tiempo?

No he descubierto nada que me enamore. Yo no es que soy apasionada con la moda, soy apasionada con sentirse bien. Creo que conociendo tu cuerpo, entendiendo que te favorece te puedes ver mejor o peor. La moda me divierte. Pero verdaderamente en mi vida nada de eso es esencial. Estoy, y siempre he estado, más pendiente de que me queda bien y que no para yo sentirme bien. Si tuve creo que siempre esa especie de talento e inclinación porque desde muy pequeña trabaje en modelaje y estuve muy expuesta, pero no soy una fashion victim.

¿Qué prioridad le da a la fama? ¿Y al intelecto? Desde adentro, ¿la moda y la farándula son tan banales como los pintan?
 

Me encanta tener interacción con la gente que le gusta mi trabajo. Cuando la gente me dice que se divierte o que le gusta lo que hago me llena mucho. Pero más que eso la fama no garantiza nada en la vida. Para mí el intelecto en cambio sí es importante. Recuerdo que en el Miss Venezuela no me importaba que me dijeran fea, gordita, enana, pero que me dijeran bruta creo que hubiese sido el fin del mundo para mí.  Y sobre la moda y la farándula pueden ser vistos como temas banales. Pero creo que necesitamos también un poco de banalidad en la vida, no todo puede ser serio.
¿Y las criticas cómo las afronta? ¿Se ha sentido señalada en algún momento por lo que hace?
 

Mi mayor crítica soy yo misma. Los prejuicios existen en todos lados. Por mi estereotipo soy un prejuicio en piernas, rubia, miss, modelo que trabaja en TV. Pero hoy en día creo que mi personalidad se ve y se siente en pantalla y a través de las redes sociales. Desde hace rato dejé de probarle cosas a la gente y a mi misma. Siempre te vas a sentir señalada en el medio en el que trabajes y más como figura pública. Y creo que aprender a manejar las críticas también forma parte de este trabajo.  Lo malo es que la gente piensa que uno tiene que aceptar todo y quedarse callado.
 
¿Cuál ha sido la celebridad más difícil que le ha tocado entrevistar? ¿Qué ocurrió con ella?
 
No me ha pasado nada traumático. Si recuerdo que Belinda tenía la guardia muy arriba, pero paré la entrevista y hablé con ella. Y luego a solas me contó de su ruptura amorosa reciente.
 

¿Y algún personaje que quiera entrevistar y que aún no lo haya logrado?
 
Tengo mucha gente que me da curiosidad. Desde la política hasta entretenimiento. Desde Trump hasta Beyoncé. Pero sí me gustaría sentarme con Malala Yousafzai.


¿Desde su percepción cuál es la realidad del artista venezolano y latino mercado de la TV hispana en USA y qué tan difícil o no es hacer carrera afuera?
 
Hay de todo la verdad. Conozco casos de personas que ponen un dedo acá y les va increíble y hay ejemplos como el mío que todo ha sido paso por paso. Y acá soy mi relacionista público, mi manager, mi promotora. Tuve que entender que hay más competencia y gente igual o más preparada. Lo más difícil para todos los venezolanos con los que he hablado, incluyéndome, es dejar el ego de un lado. Cuesta horrores comenzar. No escogimos sólo crecer, sino que a muchos nos quitaron las alternativas. Y construir una carrera y luego dejarla atrás es muy duro, pero para los artistas me atrevería a decir que más.
 

Y prosigue: está el tema de la aprobación del público, pero he trabajado duro, nadie me regaló nada y seguiré haciendo mi carrera acá en Estados Unidos donde no hay límites, hay muchas oportunidades, y si la suerte está de tu lado, rápido o lento creo que todos lo pueden lograr.
 
Decidió de congelar sus óvulos. ¿Todavía no tiene planes de convertirse en madre?
 

Llevo un poco más de un año de casada. Quisiera disfrutarme un poco más de esta faceta sola con mi esposo. Haber congelado los óvulos me da más tiempo para estar tranquila y no andar apurada queriendo ser madre porque se «me va el tren». Cuando tomé esa decisión fue en base a la herencia de cáncer en mi familia y precisamente eso, a tener yo más libertad de decidir cuándo puedo y quiero ser mamá.
 
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