El martes pasado fue divisado por una de mis fuentes apostadas en esa planta, nada más y nada menos que a José Gregorio Araujo.

Pues si, el llamado también »Gordo bello», me dijeron que no fue de visita precisamente y que posiblemente se vea muy pronto animando el programa donde fue pionero y salió posteriormente de forma mediática y escandalosa. Lo cierto es que de concretarse su ingreso a Televen, me imagino que primero le leerán la cartilla, ya que si llega tarde, o no llega, le darán matarile rile ron, porque allí trabajan como en un colegio, si faltas más de tres veces, te botan o amonestan y conociendo a mi amigo Araujo, ese va a llevar más materias de arrastre o pendientes, porque para nadie es un secreto que a él le gusta mucho la rumba del tracatrá, pero también es cierto que todo el mundo madura y tiene derecho a una oportunidad.

En este medio de la televisión la censura existe y eso no es un secreto, pero también existe la autocensura y las llamadas y presiones, esas que son más desleales y peligrosas que la misma censura. Gracias a Dios yo no soy un programa de televisión y siempre tendré la forma y manera de pronunciarme y desnudar las miserias del espectáculo. Quién entendió sabe que es con ellas… ¿Llamarán también a este portal?