La destacada artista plástico venezolana regresa a uno de los espacios que -en más de una ocasión- ha apoyado su impecable trayectoria.

Así, la reconocida Galería G7, que desde el 2010 y hasta el 2016 le abriera sus puertas para exhibir su talento, la recibirá nuevamente el venidero 19 de febrero para presentar la Exposición Individual que reunirá las piezas de su más reciente entrega
   
Tras saborear las mieles del éxito tanto dentro como fuera de Venezuela en países como: Colombia, Panamá, Suiza, Canadá, Rusia y Estados Unidos (Miami y Seattle), gracias a sus trabajos anteriores como “Abstracto”, “Tejido Fragmentado”, “Desde mi Sofá”, “Juego Monocromático”, “Abstracto Tridimensional”, y “Mi Primer Sofá”; la Artista Plástico nacida en Caracas vuelve a ser noticia gracias a la peculiaridad de su nueva propuesta creativa.

Se trata de “Registros”, título con el que bautizó este compendio de piezas en distintos formatos (que van desde uno hasta tres metros), y el cual se hace muy apropiado ya que tal y como lo afirma la propia artista: “Mis obras hablan de mi historia, de mi trayectoria y en consecuencia, de mi evolución.  Estas obras  recogen la huella de muchos años de trabajos en collage,  de tejer con hilos de pintura, e incluso del manejo de los colores… Son obras que están llenas de mucha fuerza y emociones a través de las texturas y colores”, comenta Ramírez sobre estas piezas que fueron creadas a partir de pintura de esmalte y tirro; y añade que “todas ellas están relacionadas de alguna manera ya que una es resultado de otra.  La mayoría han sido trabajadas en collage, mientras que otras fueron el soporte de tejidos coleccionados durante muchos años”.

Si bien la visión de cada artista, su proceso creativo y el entorno que le influye, es único e individual; por su parte, Ana Margarita Ramírez asegura que para ella “la inspiración siempre está allí, ya sea de manera consciente o inconsciente; y en lo particular, todo me inspira… Lo que me rodea, la naturaleza,  mis emociones -rabias, tristezas, alegrías-, que posteriormente interpreto en líneas y color”; cuenta, agregando que este proyecto o idea vino precisamente de ver cómo a su alrededor estaban dispersas las consecuencias de años y años de rastros de pinturas que fueron quedando de sus trabajos anteriores. Es entonces cuando a partir de allí decide crear una nueva obra: “Con el pasar del tiempo fui observando como todo mi entorno iba ganando vida propia tras tantos años de haber trabajado con la  técnica del dripping (chorreado). De una forma no intencional, yo misma estaba dejando una huella. Fue así como comencé a aprovechar todo lo que iba quedando, y es ese justamente el ‘hilo’ que las une a todas”, puntualiza.

Por otro lado, vale mencionar que aunado a esta exposición, que se inaugurará el próximo domingo 19 de febrero en la Galería G7 de Los Galpones; Ramírez también fue elegida para engalanar un espacio común de este centro cultural ubicado en Los Chorros, con un mural que igualmente es “Registros” de su recorrido artístico. Sobre esto, cuenta que todo surgió gracias a la Directora de este espacio, Raquel Ocariz, quien no dudó en apostarle a esta propuesta que llevará la firma de la artista plástico, y que se traduce en un sinfín de tapas de latas de pinturas que fueron sus acompanantes mientras trabajaba, dejando cada una su propia huella de  distintos colores y trazos, estan fueron recolectadas durante unos 8 años; las cuales formarán una composición maravillosa que muy pronto podrá ser disfrutada por todos aquellos que visiten Los Galpones.  

Sobre Ana M. Ramírez

Nace en Caracas en 1974, Ramírez es la primera de su familia en dedicarse al arte plástico. Pero antes de iniciarse en ello, dio unos pininos como orfebre y luego comienza a buscar otra forma de expresión. Es entonces cuando se halla hechizada por los encantos de la pintura en el año 2002.  Sus  mentoras fueron Petra Kowalsky, Margaret Salazar y Corina Briceño. De ellas, asegura haber aprendido la seguridad y la confianza para entender el arte y vivir de él. Sus curiosidades en este medio los plasma y deja fluir a través de sus estudios en la Escuela de Artes Visuales “Cristóbal Rojas”, los cuales inicia en el año 1992; título que complementa con otros conocimientos como la joyería y la escultura, a través de diversos talleres y cursos en las escuelas “Cándido Millán” y “Armando Reverón”. Actualmente, Ramírez posee una nutrida trayectoria con exposiciones en diversas ciudades de su país natal, así como en el extranjero en: Colombia, Panamá, Suiza, Canadá, Rusia y Estados Unidos (Miami y Seattle); y se ha destacado por su trabajo en collage y dripping (técnica pictórica característica de la Action Painting, una de las modalidades de la pintura abstracta), siendo su sello característico el peculiar toque final logrado en sus obras gracias a la incorporación de elementos como el plástico, el tirro, o las tapas de los galones de pintura.