Atrás quedaron los festivales de adolescentes… ayer nomás,

la competencia de voces entre jóvenes estudiantes era el estímulo para buscar caminos y otear nuevos horizontes… soñar era lo cotidiano… el sueño salpicado de pentagramas, vale decir, entretejido con la música.

Juan Carlos: un cuatro, una guitarra, una voz. La vida – días más, días menos – fué haciendo lo suyo con los sueños… perfiló búsquedas y aró en tierras fértiles que ahora nos brinda una voz diáfana, clara, transparente, cargada de tiernos matices… matices que no son otra cosa que la forja de anhelos de ayer. Los sueños del niño – cuatro, guitarra – hechos realidad en la voz que se percibe perfectamente modulada por Juan Carlos y que hace aún más hermosos las creaciones de los autores… Estas son las huellas de un triunfador: voz y huella capaces de acortar distancias, seguir cultivando sueños y abriendo nuevas trochas, nuevos caminos… sin lejuras… sin tiempo.

Juan Carlos Salazar, quien además de ser cantante, músico y compositor, es ingeniero civil graduado con mención Cum-Laude de la Universidad de Oriente y además posee dos maestrias, una en Administración de Empresas de la Colorado State University y otra de Gerencia de Proyectos de la George Washington University, mantiene que su verdadera pasión es la música venezolana y latinoamericana. “No hay nada que disfrute mas que hacer música… Me la paso creando y desarrollando ideas que los músicos logran plasmar muy bien en cada una de mis producciones… Es la major manera de conectarme con mi tierra y mi gente”

Con respecto a su nuevo tema éxito nos relata Salazar, “En mi juventud cantaba mucho en casa de mi madrina Rosy Martin de Loaiza quien es de Valladolid, España (por ello mi nombre Juan Carlos) y en Centros Españoles en Monagas, Anzoátegui y Bolívar y recuerdo haber cantado María Antonia, tema popularizado por el Cantor de la Voz de Pueblo, Gualberto Ibarreto, en un estilo mediterráneo. Esto me llevó a arreglar y producir “María Antonia” en una versión que refleja mis influencias de aquel entonces. El arreglo contiene secciones donde la guitarra flamenca y elementos percusivos como el cajón Flamenco y las castañuelas son predominantes y otras donde se destacan la mandolina y cuatro en un ritmo mas nuestro, del Oriente de Venezuela”

“María Antonia” es el primer tema promocional de un disco homenaje a quien Salazar considera la mejor voz de Venezuela, Gualberto Ibarreto. “Yo nací como cantante gracias a las hermosas canciones de Luis Mariano Rivera, Enrique Hidalgo el «Pollo» Sifontes y Simón Díaz, interpretadas de manera impecable por Gualberto. Su timbre, registro y expresión son únicos. Gualberto es UNO solo y todos lo queremos y admiramos”

Enrique Hidalgo, compositor de muchos de los temas de Gualberto afirma lo siguiente sobre Juan Carlos “Salido del propio corazón del Oriente venezolano, Juan Carlos Salazar asume con pleno entusiasmo y vocación su doble condición de cantor y cantante.  Con definido tono varonil y solfeo preciso, bien puede interpretar un golpe-estribillo o un pasaje llanero; pero igual nos puede sorprender como bolerista/baladista de matices y expresión mas romántica. Aunque ha logrado alcanzar -con técnica y sentimiento-, un estilo personal, su articulación y fuerza de cantista se halla próxima a la de nuestro grande Gualberto Ibarreto; es que tanto la tierra como la cultura popular nos marca.”

Juan Carlos Salazar estuvo con “Cristal” en el tope de las diferentes carteleras de la música tradicional venezolana por 21 semanas consecutivas. Esta hermosa canción compuesta por Simón Díaz y dedicada a la Miss Venezuela 1977 Cristal Montañez, junto a otros cinco temas contenidos en el CD homenaje a Simón Díaz, “El Legado de Simón” acapararon mas de 75 semanas en la posición privilegiada de dichas carteleras. “El Legado de Simón” me ha brindado muchísimas satisfacciones…  Razón tenía nuestro Tío Simón: Cuando las Ganas se Juntan nacen cosas maravillosas.” La versión que grabasen Juan Carlos Salazar y la talentosa Trina Medina de “Tonada de Luna Llena” ocupó la posición líder por 22 semanas.