Luego de el exito de Su primer Relato Erotico en nuestro portal, regresa: VALERIA MARTELL.

La escritora del polémico libro »Al Punto G» y Diario Erótico, 1000 noches de escort,  su primer novela

Aqui les dejamos su segundo Relato Erotico se llama »SEDUCTOR»… Disfruten

    •    Valeria, te extraño mucho…
    •    Pongo un emoji de sorpresa y le respondo: yo también he pensado en ti.
    •    ¿Qué tal andas de tiempo para vernos a las 7:00pm?
    •    Para ti, tengo tiempo, confirmamos.
    •    Confirmadisímo, un beso.
    •    Besitos.

Él es de esas personas que me gusta frecuentar, creo que cada día es mejor el sexo con él y siento que hoy podía ser así.

    •    Estoy instalado en la habitación 306, ¿Qué te gustaría tomar?
    •    Voy en camino, ¿Tú que quieres tomar?
    •    ¿Te gustaría un vino?
    •    Perfecto, nos vemos en un ratito.

Llegó a la habitación y él me espera, recién bañanito. Me da un beso y me invita a entrar. Nos ponemos al día sobre nuestras vidas. Él como siempre con muchísimo trabajo y dándose un tiempo para pasarla bien. De mi parte había mucho que contarle, me encanta la manera en que me ve mientras le cuento todas las cosas que últimamente me han sucedido.

Sin más, hice una pausa para darle un beso, mientras esperamos nuestra botella de vino tinto. Nos recostamos y besamos, mi mano traviesa baja hasta su pene para acariciarlo, un toc toc nos interrumpe, el mesero con nuestra botella, aprovecho para ponerme cómoda, me quedo solo con una lencería llena de transparencia.

Sirve una copa para él y otra para mi, se acerca a mi y brindamos, después de eso, pone música era de esperarse que lo besaría, un beso corto y aparta sus labios de los míos, pasa sus labios por mi cuello y hombros, me pide darle la espalda y hace lo mismo, su respiración en mis orejas y mi cuello, erizaron mi piel, mis manos agarraban su verga dura. Yo andaba muy excitada y eso que me hacía me ponía a mil. Me volteo y pongo de rodillas para chupársela, este juego tan seductor, no termina ahí. Me recuesta en la cama, él sobre mi, besándonos y poco a poco baja a mis labios, los chupa, seguido de introducir uno de sus dedos, acaricia mi clitoris, me esta excitando mucho, me moja demasiado, no quiero aún terminar.

Hacemos una pausa y volvemos a tomar un poco más de vino, la música tiene el sonido perfecto para seducirme, como si la música y lo que me hacia fueran cómplices.  Recostada y muy relajada, él acaricia mis pezones y sus dedos acarician mi clitoris y poco a poco va metiéndolos en mi vagina. Cambiamos de posición, en una donde lo tengo prisionero de mi, tengo el control de masturbarme con su verga, estoy tan mojada que se siente delicioso, mientras mi lengua pasa por su cuello y sus labios, sigo frontandome con su verga, al punto de casi lograr mi orgasmo.

Una pausa más para hidratarnos con más vino. Vuelvo a chupársela y seguirme masturbando con su verga. No queremos que esto termine pronto, aunque muero por tenerlo dentro de mi, estoy exageradamente excitada, me recuesta y vuelve a chupar mis labios, busca el preservativo y se lo pone, me la mete duro y hasta el fondo. Sus movimientos van al ritmo de la música.


Mis piernas rodean su cintura y no quiero que lo saque de mi, nos besamos, vuelve a darme duro, hasta que siento como se esta viniendo, al mismo tiempo que yo lo hago.

Termino un poco sudada, feliz y relajada. Nos ponemos a charlar un poco, hasta que después de hora y media de estar con él es momento de irnos. Un beso tierno y baje del elevador.