Los últimos minutos del partido de anoche, pudieran resumir fácilmente lo que ha sido la selección nacional en los últimos tiempos, con errores, distracciones y un rival que no marcó más goles, porque no quiso.

La Vinotinto volvió a dar otra imagen paupérrima al caer 4-1 ante Chile en Barinas, un resultado que puede significar el climax del ciclo del guayanés Noel “Chita” Sanvicente.

En la rueda de prensa post partido, Sanvicente no anunció su renuncia, pero la asomó. “La decisión ya está tomada, pero tengo que hablar con el presidente de la Federación”, dijo. “He puesto el pecho, he trabajado, he buscado la forma y no me han acompañado los resultados”, sentenció “Chita” con una cara amarga, de resignación y tristeza.

Esa misma cara, la mostraron los jugadores criollos, tras el duelo en el estadio Agustín Tovar “La Carolina” de Barinas, totalmente hundidos y humillados por Chile, que se quedó con la victoria, gracias a dobletes de Mauricio Pinilla al 31’ y 51’, así como de Arturo Vidal al 71’ y 90+1, mientras que por Venezuela, abrió el marcador Rómulo Otero, con un soberbio gol de tiro libre, que se ve opacado por el resultado.

Lo peor, es que la forma en que llega la derrota, con errores infantiles que generaron los goles de una Chile, que sin ser la más brillante se llevó los puntos, también “ayudados” por una pésima actuación del árbitro peruano Diego Haro, que se guardó al menos dos tarjetas rojas, pero que eso no quite el foco en la actuación de una selección, que nuevamente dejó mucho que desear.
Golpes australes

Con la victoria, Chile llegó a diez puntos y escaló a la cuarta casilla, mientras que Venezuela sigue hundida en el fondo, con solo un punto, con lo que prácticamente se le dice adiós al sueño mundialista, aunque aún quedan las matemáticas, para los que quieren sacar cuentas, que parecen quimera.

Venezuela arrancó muy bien el partido, con velocidad y dinámica. Al 8’ abrió el marcador con un tiro libre lejano cobrado por Otero que sorprendió al arquero Johnny Herrera, pero los criollos no asimilaron bien ese tanto, fueron retrocediendo, cayeron en el juego de Chile y al 27’, una lesión de Arquímedes Figuera, que lo obligó a salir, cambió el partido.

Los visitantes acumularon oportunidades hasta que al 32’ Pinilla marcó de cabeza, tras un córner, al librarse de una floja marca de Oswaldo Vizcarrondo. Chile tomó confianza, Venezuela se perdió y en el segundo tiempo llegó la estocada, cuando Luis Manuel Seijas, tuvo un grave error, al entregar un balón en salida a Jean Beausejour, quien habilitó a Pinilla para el 1-2.

De ese golpe, no se pudo recuperar una noqueada Vinotinto, que recibió dos goles más obra de Vidal, tras sendos errores en defensa, con lo que el duelo cerró con un 4-1. Una dura goleada, una fuerte herida en una selección que no logra levantar, entre tantos problemas dentro y fuera de la cancha.

“Chile aprovechó las pérdidas de pelota, la desconcentración de nuestros jugadores”, dijo Sanvicente. Esos errores que convirtieron al DT en el “Rey de los Regalos” y que están sentenciando su ciclo.
Ocho años después

Venezuela tenía ocho años que no recibía 4 goles en casa en duelo de eliminatorias. La última vez fue la derrota 0-4 ante Brasil en 2008. Además, la Vinotinto cierra en el fondo con un punto, tras seis fechas disputadas, un pobre registro que iguala al premundial de Francia 98.

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