La estrella estadounidense Kim Kardashian se casaba en agosto del año pasado y a finales de octubre, anunciaba su divorcio. Desde entonces, Kris, jugador de baloncesto,

ha insistido en que su matrimonio fue un fraude y afirma que tiene una evidencia anecdótica para probarlo en el juicio.

Al parecer, planea argumentar en los tribunales que cuando alguien les sacaba fotos, la modelo lo instaba a retirarse de la instantánea, para recibir ella toda la atención.

«La idea de Kris es testificar en el juicio del divorcio que Kim a menudo le hacía retirarse de las tomas cuando los fotógrafos iban a retratarlos. Kim se quejaba de que, como era tan alto, desviaba la atención. Se molestaba mucho si no se iba lo suficientemente rápido», contó una fuente a la página web RadarOnline.

«Kim estudiaba detenidamente lo que la prensa decía de ella y se enfadaba si la foto no la favorecía», concluyó la fuente.

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