Presentador devela las buenas nuevas


El periodista y locutor despide el año con la satisfacción de haber alcanzado éxito rotundo con »Detrás de las Cámaras», espacio que durante dos años le dio la oportunidad de llevar a los televidentes la verdadera historia de los artistas que engalanaron y continúan dando brillo a la televisión venezolana

El conductor del programa más visto de la pequeña pantalla, Detrás de las Cámaras,  revela en exclusiva los sentimientos que le generan abandonar este proyecto que sumó a su carrera profesional grandes aciertos y satisfacciones, mientras se prepara para dar inicio a lo que será su nuevo reto en la pantalla chica: Detrás del Crimen, definido por él como un “programa ambicioso y de muchos detalles”, razón por la cual se apartará de la pantalla por un par de meses, para prepararse y llegar a mediados de 2016 renovado, todo esto frente al anhelo de aportar siempre más a la televisión, a través de la pantalla de Televen.

Mientras, Olavarrieta alista sus maletas para viajar y reunirse con su familia en los Estados Unidos, lugar que le servirá de abrigo para recibir el nuevo año que, a escasos días de iniciar, le ofrece gran cantidad de oportunidades para su desarrollo personal y laboral.

¿Cómo son tus Navidades?

-Bueno, son muy atípicas porque soy yo el que tiene que viajar para encontrarse con la familia. Este año tengo que hacer tres viajes: ir a Memphis, Dallas y Nueva York (EE.UU.) que es donde están los mayores miembros de mi familia. Lo interesante es que siempre estoy en familia, con uno de mis hermanos, porque ellos viven regados (risas).

¿Tienes algún ritual o costumbre para despedir el año?

-Nada. Yo he pasado los 31 de diciembre más atípicos del mundo: a veces nos tiramos en la playa; a veces  lo recibimos en la calle, una vez me quede dormido. Lo tomo como un día de vacaciones más, por supuesto, con la energía positiva para la prosperidad que va a traer el próximo año, pero siempre con esa expectativa de cómo y dónde lo recibo.

¿Cuál ha sido el mejor regalo que has recibido?

-Mis sobrinos, sin duda. Yo estaba muy feliz por su nacimiento. Uno está añorando tener el país que mis padres tuvieron, porque yo tampoco lo tuve como ellos lo ven o como ellos lo definen pero me encanta. Me encanta disfrutarlos, saber que están ahí, que están seguros con mi familia, resguardados y que uno está trabajando para ellos, para que sean venezolanos de bien. Además, son hermosísimos, creo que es el mejor regalo que he tenido.

¿Cómo te sientes al despedir “Detrás de las Cámaras”?

-¡Wow, feliz! Yo soy una persona que siempre ha asumido muy bien los cierres de ciclo, nunca he tenido esa postura, a veces egoísta o abnegada, de que las cosas no pueden terminar. Yo no, yo lo manejo muy bien, a mi me gusta cerrar los ciclos y arrancar otros. Me gusta también saber que todo tiene un tiempo y un espacio, que en algún momento tiene que cerrarse para que nazcan cosas nuevas. Estoy contento porque los resultados fueron maravillosos, la gente se va a acordar de Detrás de las Cámaras siempre como un programa muy exitoso, nunca van a decir que era malo o que le fue muy mal, no. Ahí dejé mi sello y es lo que pretendo hacer siempre, dejar huellas positivas de ahora en adelante para la televisión y en mi trabajo.

Cuéntanos sobre este nuevo proyecto que tienes entre manos “Detrás del Crimen”…

– Yo me voy  cinco meses del país para prepararme. Voy a hacer un postgrado relacionado un poco con criminalística; voy a trabajar más en mi inglés. También voy a hacer un postgrado de producción. Tengo muchas metas y para ello debo distribuir el tiempo, inclusive, quiero hacer un curso de cámara. Mi mamá me dice que tengo enfocarme en una cosa para hacerla bien, todavía no tengo la decisión pero lo que sí tengo es mi visa de estudiante (risas).

¿Tienes fecha de inicio para este nuevo proyecto?

– Mira, puedo decir que volveré pronto (risas). Quisiera decir más, pero… Estoy contento porque es un programa muy ambicioso, muy de detalles, le estamos dando bien la vuelta para que no se parezca a Detrás de las Cámaras. Vengo con una idea nueva y renovada, ya la estoy digiriendo y me encuentro a la expectativa de ver cómo se comporta el país, cómo se comporta la televisión.

Tus anhelos para el 2016 son…

– Más allá de las diferencias políticas merecemos un país próspero. Quiero definir este año con mucha abundancia porque nos hace falta: abundancia de amor, de respeto.