Una niña de siete años, que perdió una mano y ambas piernas tras 76 operaciones, superó sus males

y ahora tiene una vida normal como cualquier otro niño.

Al año de nacida, Ellie Mae-Mellor, la valiente niña, fue diagnosticada de septicemia meningocócica, una enfermedad que en la mayoría de los casos es letal luego de que le aparecieran unos pequeños moretones en la cabeza y piel.

Los doctores  no le daban más de un día de vida a Ellie en el hospital, pero la pequeña comenzó a sonreír y nació una esperanza.  Luego de tres apuntaciones y 76 operaciones, Ellie va al colegio, juega y tiene una vida como la de cualquiera otra niña de su edad pese a que tiene que usar unos dispositivos especiales para caminar.

Por: RC / Netjoven