(Eduardo Andrés Muria – @Eduardo_Muria).- Ruddy Rodríguez se siente plena cuando dice que tiene cincuenta años y tres décadas de trayectoria en el medio artístico. Reina de belleza, empresaria, cantante, actriz de cine, teatro, series y novelas.

Esta última faceta permitió que la otrora Miss Anzoátegui 1985 ocupara un lugar privilegiado en la televisión nacional e internacional al asumir papeles protagónicos en producciones como Niña Bonita (1988) y La Ex (2006).

Pese a que no le teme al paso del tiempo, la actriz venezolana está consiente de ciertas limitantes que supone la competitiva industria de las telenovelas; la edad, una de ellas. Por tal razón, la ex miss cuenta que decidió cerrar un ciclo dentro de su carrera.

«Esto nunca antes lo había dicho, al menos públicamente, pero hace tres años decidí retirarme de las telenovelas. Creo que quizás ya no voy a ser la protagonista de la historia.  Es momento de dejar espacios a las nuevas generaciones. Yo no estoy negada a eso, al contrario hay que darles oportunidades y espacios», comenta.

Aunque asegura haber vivido esa etapa, Ruddy todavía demuestra un ligero interés por los dramáticos. «A menos que surja algo extraordinario, yo consideraría nuevamente la idea de volver a hacer una telenovela».

Explica que hoy día, el monólogo «Una mujer con suerte» que presenta en Caracas y la labor que realiza desde hace 15 años con la fundación «El camino a la felicidad» ocupan gran parte de su tiempo. «Estoy contenta con todas las cosas que hecho. Aunque siento que todavía me faltan muchas por hacer».

Entre varios de los proyectos que restan por materializar destaca la maternidad, luego de dos matrimonios fallidos. “Sin embargo, ahora no estoy enfocada en eso. No estoy buscando a alguien. Estoy viviendo con mi papá y mi mamá. Estoy dedicada a ellos”, menciona con firmeza.  


Ruddy continuará en Venezuela. Tiene varias fechas confirmadas con su monólogo. Además seguirá llevando su campaña “Actívate por los valores” a las principales ciudades del país, pues considera que el mensaje que difunde junto a su equipo es vital ante la adversidad que arropa a todos los venezolanos.

Con “El camino a la felicidad”, la también conferencista busca aportar “un granito de arena” a la situación actual. A su juicio hay que rescatar la comunicación para hacerle frente a la situación del país. “No puede haber comunicación de un lado si no hay comunicación del otro. Ambas partes tienen que sentarse ya y hablar.  Me estoy refiriendo a ambas partes políticas. Sino nunca va a existir conciliación y Venezuela desde hace rato está pidiendo a gritos esa conciliación”, expresa.

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