No hay que dejar de comer a pesar de los efectos secundarios


Para mejorar el tejido, recuperar peso y fortalecer el sistema inmune las personas que presentan cáncer requieren un buen plan nutricional durante y después del tratamiento

Caracas, mayo 2016.- Adoptar buenos hábitos nutricionales es fundamental para la recuperación de las personas con cáncer durante y después de la quimioterapia. La hematóloga Ada Hernández, quien tiene experiencia en el tratamiento de pacientes oncológicos que han sido sometidos a dicho tratamiento, explicó que los efectos de la medicación alteran el sistema inmune del paciente y su capacidad de absorber nutrientes.

La también asesora médica de Nolver Venezuela, enfatizó que la quimioterapia no influye en la capacidad de comer pero puede alterar la tolerancia a ciertos alimentos, como por ejemplo los de origen lácteo. Tampoco se recomienda la ingesta de productos ricos en vitamina C, dado que pueden contribuir a la inflamación de la mucosa.

Especificó la galena que la quimioterapia generalmente provoca efectos secundarios como: malestar o depresión, falta de apetito (hiporexia), mucositis, náuseas, vómitos, alteraciones en el gusto o en el olfato. Dichas reacciones se pueden superar con el transcurrir de los protocolos de tratamiento.

Para poder sobreponerse a los efectos secundarios y el estado en el que las defensas están bajas, los médicos combinan terapias farmacológicas junto con una estricta nutrición. La doctora Hernández expresó que es muy importante consumir la cantidad adecuada de líquidos, proteínas, grasas y carbohidratos, y en ese sentido recomienda en primer lugar la participación de un nutricionista que pueda dictar las pautas aplicables a cada persona.

Otra de las formas que tienen los pacientes y sus familiares para apoyarse en el conocimiento del cáncer es informándose de buenas fuentes. En el país la Sociedad Anticancerosa de Venezuela tiene a disposición en su página web una serie de guías con contenidos nutricionales de gran valor educativo.

Tips alimenticios durante el tratamiento     

De acuerdo con la SAV lo ideal es consumir de todo un poco: proteínas, agua, carbohidratos y grasas, variando en forma adecuada los alimentos, entre los que se recomiendan:

Quesos blancos bajos en grasa.

Dulces, preferiblemente compotas de frutas naturales y frutas secas.

Alimentos integrales: contienen fibra, vitaminas del complejo B y aminoácidos esenciales (pan, pasta, arroz, entre otros). La avena disminuye los niveles de colesterol, mejora la función intestinal y hace más lenta la absorción de la glucosa.

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Aceites monoinsaturados o poliinsaturados.

Frutas y vegetales: cuanto más colorido es el plato, mayor es la cantidad y calidad de los nutrientes. Se recomiendan 5 porciones de frutas y 2 porciones de vegetales al día.

Pescados: los que poseen omega 3 deben ser consumidos por lo menos una vez a la semana (atún fresco, sardinas, salmón, trucha y bacalao). Nunca fritos.

Agua: Por lo menos 8 vasos de (235ml) al día. Debe superar esta cantidad si presenta vómitos y diarreas.

Las vitaminas solo deben ser ingeridas de acuerdo con las recomendaciones de los especialistas.

Tips alimenticios después del tratamiento

Muchos efectos colaterales desaparecen después de terminar los tratamientos; sin embargo, algunos pueden persistir.

Procure comer alimentos variados de todos los grupos de alimentos: Intente comer 5 porciones de fruta por día y 2 de vegetales.

Haga una buena ingestión de alimentos con fibras (panes y cereales integrales).

Evite los alimentos fritos, empanizados, milanesas y a la parmesana. Procure hacerlos a la parrilla, asados, al horno o al vapor.
Evite el consumo frecuente de carnes rojas, de cerdo y alimentos grasosos.

No debería ingerir bebidas alcohólicas, pero si lo hace que sea ocasionalmente y en pequeñas cantidades.

Si está por encima del peso adecuado, procure seguir una orientación dietética personalizada y practicar una actividad física que le guste y sea permitida por el médico.