La cantante Beyoncé y su marido, el rapero Jay Z pasaron por una difícil situación el año pasado,
con una crisis matrimonial que ha dejado tras de sí constantes rumores y conatos de separación.
Así que la pareja ha decidido dejar las cosas claras y han firmado un acuerdo en el que fijan las cantidades económicas que recibiría en este caso Beyoncé en el caso de que el matrimonio se disolviera.
No es algo insustancial o innecesario, se calcula que entre ambos tienen una fortuna cercana a los mil millones de dólares y en el peor de los casos, sin un acuerdo, eso podría conllevar una larga batalla judicial para el reparto de la misma.
Así, según lo firmado ahora, Beyoncé recibiría una cantidad inicial de cinco millones de dólares por hijo (actualmente sólo tienen a la pequeña Blue Ivy Carter) y un millón más por cada año que hubiera estado casada con Jay Z.
Lo que no se ha hecho público es cómo se dividiría el resto de la fortuna o las propiedades que ambos tienen, además de sus múltiples negocios.
