La actriz Ana Bolena Meza posó para la más reciente edición de la Revista SoHo. La experimentada actriz se destapó para la edición de octubre acompañada de Ángela Márquez,

una antropóloga que sufrió un accidente que la dejó en silla de ruedas.

Ana Bolena Meza se atrevió a mostrar sus atributos a sus 45 años de edad y con el fin de hacer campaña para ganar el voto de los hombres en las próximas elecciones.

Veinticinco años de carrera artística; 15 obras de teatro; 122 seriados y novelas: ¿hay alguien, en Colombia, que no sepa quién es Anabolena Meza? ¿Alguien que no la recuerde como la gran actriz de series tan emblemáticas como Vuelo secreto, La taxista o Musidramas? ¿Alguien que no tenga claro que a sus 45 años sigue tan vigente como cuando comenzó a figurar a mediados de los años ochenta? Anabolena nunca pasa de moda.

Actualmente podemos verla en Tres milagros, el remake de Los victorinos que tan buenos resultados de sintonía ha obtenido, e, increíblemente, en algunos volantes que invitan a votar por ella para el Concejo. Porque, por si le faltara hacer algo en esta vida, Anabolena decidió meterse a la política: quiere ser concejal del partido Cambio Radical, colectividad que le entregó el número 10 del tarjetón.

La actriz, que ha decidido incursionar en la politica; Es candidata al Concejo de Bogotá por el partido Cambio Radical y usted puede ver su propuesta en su página web www.anabolenameza.com

Abandonada por su padre a los 15 años, Anabolena salía del colegio de monjas en que se educó, a trabajar. Era maniquí en algunas humildes tiendas de modistos, que usaban su figura como molde de sus diseños. También vendía lotería, al comienzo en la calle; después, en el interior del recinto de Corferias. Fue allí, justamente, donde consiguió trabajo de vendedora, y a su corta edad, en los stands de Corferias, alcanzó a vender alfombras y tubos de PVC, entre otros. Lo que le tocara. Lo que fuera necesario para poderles ayudar con algo de dinero a su mamá y a sus hermanos.

Estaba ofreciendo productos en Corferias cuando un fotógrafo de la revista Cromos quedó sorprendido con su belleza. Le hizo una foto. La llevó a la revista. Y desde entonces su vida cambió para siempre. Quedó como ‘Modelo júnior de Cromos’ en 1983. Se volvió modelo. Fue Señorita Bogotá en 1985. Y desde entonces ha construido una carrera inigualable a la cual le faltaba realizar un desnudo. Decidió hacerlo para esta edición, bajo el lente de Raúl Higuera, mientras explicaba por qué le dio por presentarse en las próximas elecciones.

Con Info de Soho.com.co – entretengo.com