El cantante afirma que será un momento muy sentimental… Todas las cosas buenas acaban por llegar a su fin, y así ha

sucedido con la gira de reunión de Take That, cuyo último concierto se celebró el pasado 29 de julio en Múnich. Y una de las personas a las que más afectará esta despedida será Robbie Williams. Poco antes del show, el cantante habló con la emisora británica BBC y confesó que el final de su Progress Tour será un momento muy emotivo.

«Va a ser extraño, porque es el último concierto, somos cinco personas y no sabemos qué va a suceder después» – afirmó Williams – «Me pondré demasiado sentimental, habrá lágrimas, es una sensación muy extraña saber que esta aventura está llegando a su fin.». Sin embargo, el autor de Angels no piensa quedarse quieto en un futuro cercano: de hecho, ya ha confirmado una próxima gira en solitario.

 

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