Aló, ¿Quien Habla? - Es la esposa de David. Ajá, que ¿Qué necesitas? - Saber la verdad, él es mi marido y tú eres mujer, dime: ¿David tiene algo contigo? - No tengo nada que hablar contigo, lo siento (Cuelga el teléfono).
Y me solté el cabello, me vestí de reina, me puse tacones, me pinté y era bella, camine hacia la puerta, te escuché gritarme pero tus cadenas jamás podrán atarme y mire la noche y ya no era oscura y todos decían que yo era una PUTA.
La máxima expresión de lo varonil, alto, ojos grises, cuerpo con evidencias de pagar mensualmente una membrecía en un buen gimnasio. Me ve, lo veo, me invita un trago, lo acepto, la noche se vuelve intensa.
Una tarima vacía con luces de neón es el escenario, luces apagadas, público en silencio interrumpido por un hermoso conejo. Más bien: un hombre vestido de conejo que se pasea con una zanahoria en la boquita. Un trono rojo de gamuza recibe a su reina de corazones.
EL PODER ESTÁ EN MIS MANO: Siempre he sido fiel creyente del dicho que reza ''nadie extraña lo que nunca ha sentido'' pero jamás pensé que se aplicaría tan eficientemente a mi vida sexual. Yo, una chica promedio, con un buen trasero, dos siliconas de 400cc en el pecho y una cintura aceptable, gozaba de una “agradable” vida sexual.