La cultura sufrió una bajada considerable de ventas y exposición a causa de las medidas sanitarias tomadas para evitar la expansión de la pandemia del coronavirus, sin embargo esta situación abrió las puertas de una reinvención que se veía venir: la ciberliteratura.


El 2020 será recordado por ser el primero donde la generación millennial y Z experimentaron una pandemia a escala mundial. Esta crisis sanitaria provocó múltiples restricciones alrededor del mundo y dio inicio a una forma de vida complementamente virtual, a la que pocos estaban acostumbrados. En Latinoamérica, los gobiernos empezaron a promover el aislamiento social de manera obligatoria a partir de marzo, teniendo como resultado el cierre de librerías físicas y festivales editoriales.

Las editoriales retrasaron sus lanzamientos junto a las firmas de obras. Todas las ferias del libro en formato presencial programadas para el 2020 fueron canceladas en un hecho que podría considerarse histórico. La Feria Internacional del libro de Guadalajara y la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires no abrieron sus puertas por primera vez en 33 y 45 años respectivamente, teniendo como resultado pérdidas millonarias para la industria literaria, siendo los más afectados los autores.

A pesar de que este escenario fue constante, no todo se dio por perdido. La Feria del Libro de Guadalajara trasladó su evento, el segundo más grande del mundo, a la versión virtual, contando con 21 millones de visitantes. Lo que en un momento era accesible solo para residentes de México y alrededores, pronto se convirtió en un evento global: participaron 46 países en 406 actividades y escucharon la ponencia de 811 personas a través de Youtube.

En otro aspecto positivo también se cuenta el aumento del delivery de libros, muchos adquiridos a través de las redes sociales.

La exploción de los libros virtuales

Ante la recomendación de los expertos de evitar tocar objetos ajenos a nuestro entorno y el cierre de numerosos comercios, entre ellos librerías y papelerías, muchos lectores optaron por la compra de libros electrónicos.

Los libros electrónicos son archivos de tamaño liviano que se descargan en formato .ePUB y se reproducen en e-readers como Kobo, Pocketbook o Kindle, la plataforma más completa de e-books en el mundo. Durante la crisis sanitaria, en un intento por reducir pérdidas, las casas editoriales se vieron refugiadas en este tipo de lectura.

La venta de libros electrónicos creció el doble en los grandes mercados editoriales. Un informe de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (CANIEM) reveló que la venta de libros digitales creció el doble a comparación de años anteriores, llegando a ocupar el 4 % del mercado y se prevé que el aumento continúe este 2021.

A nivel global el alcance es mayor. Este mercado obtuvo en el 2020 una valoración de 14.700.000 millones de dólares americanos y 948 millones de usuarios, según informa Statista