Timberlake cantó sus canciones más famosas y rindió un conmovedor tributo al autor de ‘Purple Rain’, quien nació en Minneapolis en 1958


Uno de los momentos más esperados en un Super Bowl es el «Half Time Show», el espectáculo del entretiempo. En la edición 52, Justin Timberlake hizo un gran homenaje a Prince, uno de los más grandes músicos estadounidenses de todos los tiempos. El U.S. Stadium se llevó un sabor agridulce por los problemas de sonido y el emotivo tributo al mejor artista oriundo de Minneapolis.

La actuación del músico y bailarín inició con su último sencillo «Filthy», y continuó con una catarata de sus grandes de éxitos como «Sexy Back», «Mirrors» y «Rock your body» entre otros. En la mitad de su espectáculo, se vivió el momento más emotivo, cuando hizo su homenaje a Prince.

En una tela gigante se proyectó la imagen del legendario músico que murió en 2016, a los 57 años. Timberlake simuló un dúo con él mientras tocaba el piano. Se pudo ver a la ciudad de Minneapolis tiñéndose de púrpura -en honor a su máximo hit ‘Purple Rain’- un holograma gigante de Prince, nacido allí en 1958, acompañaba a la estrella del pop actual.


En el cierre del espectáculo , Justin Timberlake interpretó «Can’t stop the feeling», uno de sus últimos sencillos más exitosos. Apoyado por sus bailarines, caminó por las gradas y cerró su show junto al público que asistió al duelo entre los Patriots y los Eagles.