Se trata del comercio del creador del Cirque du Soleil y el reconocido chef Ferran Adrià. Después de las críticas en redes sociales, el Consejo Insular intervino y ordenó sacar la campaña por «degradante e insensible»


El cartel con la imagen de cuatro mujeres de espaldas, con llamativas pelucas de colores y ropas extravagantes, pero desnudas de la cintura para abajo, es la manera que encontró un famoso restaurante de Ibiza –Heart Ibiza, de los hermanos Albert y Ferran Adrià, y de Guy Laliberté, creador del Cirque du Soleil- para promocionar una fiesta que tendrá lugar este jueves.

Tiempo después de que se hiciera público, las redes sociales se pronunciaron fuertemente en contra del cartel, acusando al lugar de sexista y de tomar la figura de la mujer como un producto. Tan feroz fue la respuesta sobre la publicidad de la fiesta Keep On Dancing, que las autoridades debieron intervenir.

En primera instancia, el Consejo Insular de Ibiza se pronunció en contra de la campaña por ser «un ejemplo del uso insensible y degradante que se hace de la imagen del cuerpo de la mujer con propósitos comerciales» y ordenó que sea retirado inmediatamente y reemplazado por uno nuevo.

 

Judith Romero, la directora insular de Igualdad del Consell de Ibiza, remarcó la clara diferencia entre «el uso de la belleza del cuerpo con propósitos artísticos, y lo que es simplemente una muestra cosificadora y degradante de la mujer» e incitó a las empresas de la isla a ser responsables en sus campañas.

El restaurante, abierto desde 2015 en la Isla, actuó rápido y reemplazó el cartel pero desde el Consejo Insular se mostraron sorprendidos por la polémica primera elección. «Resulta sorprendente que con el altísimo nivel de los diseñadores y artistas que trabajan en Ibiza, empresas prestigiosas decidan proyectar unas imágenes promocionales tan groseras y se limiten a ofrecer el cuerpo femenino como un producto, como una mercancía para consumir y tirar», dijo Romero. Sin embargo, las campañas de las fiestas en el complejo siempre suelen estar ilustradas con imágenes de mujeres en poses provocativas.

 

Y concluyó: «Ciertas campañas casposas que visualmente nos remiten a muchos años atrás hacen mucho daño a la imagen de Ibiza y además son contraproducentes y contrarias a las políticas que se desarrollan desde esta dirección de Igualdad, destinadas a convertir Ibiza en una isla de respeto y libre de agresiones sexuales».