Luego de hacerse ícono de las protestas en Venezuela, cuando funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) rompieron su instrumento musical, Wuilly Arteaga, se ve envuelto en una historia de… ¡novela!


Asistía a cada manifestación con su violín para expresar el sentir de los venezolanos… Hoy el joven músico rompe el silencio sobre un supuesto “secuestro”, el cual ha generado ruido en los medios de comunicación.

En una entrevista que dio al programa Alo Buenas Noches, conducido por Carla Angola y  Carlos Acosta, Wuilly rompe el silencio sobre una denuncia que realizó Carolina Ríos, amiga del joven, y su recién amistad con Robert Carmona Borjas.

En una situación de calle, Artega conoce desde hace 5 años a Carolina Ríos. “Me ofreció una casa de una familia para que me quedara cuidando a su hermano mayor… Luego muere el señor, y su sobrino me compra un violín hace un mes. Cuando empiezan a salir los videos de las marchas se pone un poco sobreprotectora, no me dejaba usar teléfonos ni computadora”, el inicio de la versión de Wuilly.
El violín de Wuilly Arteaga sonó en Washington por las víctimas del comunismo

Asimismo, el violinista aseguró que ya no solo se preocuba por tocar a los venezolanos, sino también a la policía, pero empezó a interesarse por tocar a los venezolanos que están en el exterior, y fue cuando conoció a través de las redes sociales, al señor Robert Carmona Borjas, quien se comenzó a “preocupar” por el artista. “Entre las conversaciones que tenía con él, que Carolina las revisaba sin yo saber… él me habla de un acto que hacen en Washington en honor a las víctimas del comunismo, y le dije imagínese si yo tocara en eso… en dos días tenía la visa y los pasajes”, narró.

Arteaga continuaba dando detalles de la problemática en la que está envuelto y manifestó que Carolina le envía amenazas, por lo que ahora teme por su familia, novia, y porque le “quiten su pasaporte” al retornar en Venezuela.

Wuilly quien se encuentra en Washington invitado por la fundación Arcadia, perteneciente al abogado y exiliado venezolano Rober Carmona Borjas, no tiene fecha de retorno al país, por distintas actividades que pretende realizar en dicha ciudad.

Las muestras de solidaridad se hicieron presentes cuando su imagen, en llantos al momento de ser agredido, dieron la vuelta al mundo, y recibió miles de violines de famosos y no famosos.

Sin ningún plan hasta la fecha, el creciente artista seguirá llevando su música a los venezolanos que están fuera y dentro del país.

venezuelaaldia.com