Se dice coloquialmente que la suerte de la fea, la bonita la desea, pero… no siempre es así. Incluso, muchas veces la apariencia poco «agraciada» te hace menos confiable ante los demás.


 No en vano, las personas atractivas tienen mejores empleos y consiguen sus metas con mayor rapidez que aquellas que son considerados como feos o no procuran su imagen. Aunque parece increíble y un posible mito, esto es avalado por un estudio publicado en Frontiers in Psychology .

Los niños no mienten…

Durante la investigación, los científicos pidieron a los niños que eligieran a la persona que les transmitía  más confianza ; lo curioso es que escogieron a aquellos que tenían un rostro «bonito».

Uno de los motivos principales es que las áreas del cerebro (amídgala) que se encargan de generar los juicios de confiabilidad, sobre todo, en la cara, responden mejor ante una cara más simétrica, lo cual para muchos es sinónimo de belleza.

Pero, esta desventaja de los feos no sólo se refleja en los niños, también se experimenta en los adultos… Sólo piensa cómo actúas cuando se acerca alguien poco agraciado o sucio… tal vez te alejas o simplemente cuidas tus pertenencias, sin olvidar el temor que te genera la cercanía de esa persona.

Un claro ejemplo de esto es el experimento realizado por la Unicef en España , llamado: ¿qué harías tú si ves a una niña de 6 años sola en la calle? La reacción de las personas que aparecen en el video hará que te sorprenderás y descubras hasta qué grado influye que seas fea o «bonita».

Aunque el estudio asegura que todo se debe a la relación entre el cerebro y los rasgos faciales, siempre hay que convivir con la persona antes de crear algún juicio anticipado .

Ver más allá de la apariencia no sólo enriquece como persona, sino que te puedes llevar sorpresas agradables que atesorarás toda tu vida. Ahora piensas que ¿entre más feo, eres menos confiable o todo lo contrario?