Falleció la primera venezolana y latinoamericana en ganar el concurso de «Miss Mundo» en 1955 Susana Duijm


Familiares de Susana Dujim informaron que la ex reina sufrió un accidente de cerebro vascular (ACV) que le sorprendió mientras dormía, Susana Duijm,  estuvo hospitalizada en una clínica privada de la isla de Margarita, desde la madrugada del jueves 16 de junio.

La tarde del 18 de junio así lo informaron desde Super Stereo 98.1Fm donde la ex reina de belleza tenia un programa de radio «De todo a tono con Susana» Twitter: @superstereo981 #18J. Con gran tristeza informamos el fallecimiento de nuestra Susana Duijm, Q.E.P.D

Susana Duijm, estaba residencia desde hace varios años en la Isla de Margarita, quien cumplirá 80 años el próximo 11 de agosto trabajaba activamente en una serie de micros radiales para incluirlos en su programa bajo el concepto “La vuelta al mundo en 80 años”, en alusión a su edad.

Familiares, amigos y gente de medios lamenta la perdida de la ex reina de belleza quien deja un gran vació en la radiodifusión en Nueva Esparta.

RECORDANDO A SUSANA DUIJM

Carmen Susana Duijm Zubillaga, mejor conocida como Susana Duijm, fue la primera venezolana y latinoamericana en ganar el concurso de «Miss Mundo» en el Lyceum Theatre de la ciudad de Londres. Previamente había sido elegida «Miss Venezuela 1955» y semifinalista en el Miss Universo 1955 en Long Beach, California, Estados Unidos. Susana fue coronada «Miss Mundo» por la actriz inglesa Eunice Gayson debido a que la Miss Mundo anterior, la egipcia Antigone Costanda, no asistió al evento debido a problemas políticos en su país.

Susana Duijm nació en El Paraiso, Caracas el 11 de agosto de 1936, hija de Abraham Duijm, inmigrante judío de Suriname y de Carmen Zubillaga, natural de Aragua de Barcelona, estado Anzoátegui. De cabello negro, ojos café oscuro y 1,74 m de estatura, Duijm vivía en la urbanización Bello Monte y trabajaba como recepcionista en la Ciudad Balneario Higuerote cuando ganó el concurso de Miss Venezuela 1955, realizado en el Salón Naiguatá, del hotel Tamanaco de Caracas, el sábado 9 de julio de 1955.

La esbelta morena había sido descubierta en una parada de autobús en Chacaíto una tarde de 1955. «Todas las tardes iba a Chacaíto para esperar el autobús. Un día se me acercó un señor —Héctor Briceño— para preguntarme si no quería participar en el concurso de belleza. Yo le contestaba haciéndome la loca. Pensaba que le estaban echando los perros a uno. Pero la situación se repitió tres o cuatro días seguidos. Hasta que una tarde se presentó con la señora Carola Reverón y eso le dio más credibilidad a la propuesta. Pensé: ‘Esto como que va en serio’. Pero les dije: ‘Yo no me puedo meter en esa situación, porque no tengo recursos’. La respuesta fue que no me preocupara, que ellos me ayudarían. ¡Y me ayudaron bastante!”, contó Susana.

 

En su primer intento como reina de belleza, Susana participó sin éxito en el «Miss Distrito Federal» en 1955. Semanas más tarde, representó al estado Miranda en el Miss Venezuela, venciendo a Mireya Casas Robles, Miss Distrito Federal. Tras rondas de deliberaciones y la imposibilidad de que los miembros del jurado se pusieran de acuerdo sobre la ganadora, se produjo un episodio harto conocido. El vicealmirante Wolfgang Larrazábal dijo: “Como único militar en el jurado, yo decido que la ganadora es Mireya Casas Robles”. A lo que Carola Reverón respondió: “Como única mujer en el jurado, propongo que la decisión se defina con aplausos del público”. Esta moción contó con el apoyo de la mayoría y fue así como Susana fue coronada como «Miss Venezuela 1955».

Mucha gente estuvo en contra de su elección y la tildaron de «flaca, india e inculta». Susana no tenía tapujos en decir en sus entrevistas a la prensa que le encantaba comer «caraotas con espaguetti», cosa inaudita para las damas de la sociedad de aquella época. Escasos días después de su elección como «Miss Venezuela» Susana debía viajar a Estados Unidos al certamen de Miss Universo. Nuevamente, Reverón estuvo a su lado. Resolvió el pasaje, le prestó vestuario y buscó el traje típico: una fantasía llanera, con alpargatas de llamativas bellotas y collar de oro cochano y oro blanco. A pesar de las críticas, Susana fue la primera venezolana en clasificar entre las semifinalistas en la historia del Miss Universo.

Después de su participación en el concurso de Miss Universo en Long Beach, Duijm fue invitada por Eric Morley, presidente del concurso Miss Mundo, para participar en su evento. Duijm reunió el dinero con ayuda de su madrina, Carola Reverón de Behrens. A Londres viajó antes de tiempo. No hubo comité de bienvenida sino soledad. Y entonces Susana comenzó a llorar en el aeropuerto sentada sobre sus maletas. Fue cuando se le acercó el periodista de un importante diario para preguntarle qué le sucedía. La historia resultó atractiva para el comunicador que al día siguiente publicó un artículo titulado “Belleza latina perdida en la neblina londinense”. En una edición tras otra relató las andanzas de Susana hasta la noche del jueves 20 de octubre de 1955 cuando desfiló como la primera representante de Venezuela en el Miss Mundo, logrando vencer entre 21 aspirantes para convertirse en la primera hispanoamericana en obtener un título de belleza mundial.

Como premio, Susana Duijm recibió 500 libras esterlinas, un trofeo de plata y un automóvil deportivo descapotable color rojo, valorado en 1.000 libras esterlinas, el cual envió por barco a Venezuela. El triunfo lo celebró en el «Café de París», el cual todavía es uno de los salones de eventos más importantes de la capital inglesa.

Antes de regresar a Venezuela, Duijm viajó a París, Francia, donde modeló para el diseñador Oleg Cassini y fue peinada por el célebre estilista Alexandre de París. Duijm, a quien al parecer no gustó el peinado, lo deshizo inmediatamente por lo que la revista francesa «Paris Match» le dio el sobrenombre de «Carmen la salvaje».

Las primeras páginas de los diarios venezolanos abrieron con el triunfo de la criolla. El presidente de la República, Marcos Pérez Jiménez, le envió un telegrama de felicitación (“Han querido ligarme con él. Pero solo lo vi una vez en un baile y hablamos, porque era el padrino de mi madrina, la esposa del ministro de Sanidad, Gutiérrez Alfaro”). Y un lunchero de los alrededores de Plaza Venezuela, Heriberto Álvarez, le dedicó una arepa rellena con aguacate, pollo y mayonesa que sería bautizada como “reina pepiada”.

Duijm finalmente regresó a Caracas el 1º de noviembre de 1955, y posteriormente hizo carrera como actriz en México. Luego fue actriz de telenovelas y animadora en Venezuela. Muchos recuerdan cuando la emocionada Susana gritaba a los televidentes venezolanos anunciando el triunfo de Maritza Sayalero como Miss Universo en 1979, en transmisión en directo que hizo Venevision.

Susana tuvo “un romance fabuloso, bello y precioso” con el galán de Hollywood George Hamilton. Trabajó en México, Italia y España como actriz de cine y teatro. Firmó contrato con el ídolo azteca Antonio Aguilar, junto a quien protagonizó la trilogía “El Norteño”. Estudió algo de italiano. Asistió como oyente al taller de arte dramático de Horacio Peterson, donde “me moría de la risa”. E incluso fue seleccionada como la doble de la mítica Audrey Hepburn en la película “La flor que no murió” que contiene escenas rodadas en Venezuela. De vuelta al país, continuó desarrollando su carrera en el medio artístico hasta que decidió casarse con el publicista argentino Martín del Calle Cerruti en 1961, de quien se divorció en 1968. La idea de formar un hogar la alejó de los focos durante una década. En ese período tuvo a sus tres hijos: Carolina, Marianella y José Martín, quienes le han dado cuatro nietos. De sus tres hijos, Carolina participó en el Miss Venezuela 1983 representando al estado Apure, logrando el puesto de primera finalista, por lo que nos representó en Londres en el Miss Mundo de ese año sin ninguna figuración.

Posteriormente, ambas compartieron la conducción del programa “La gran mañana” en Venezolana de Televisión. En 1994, Susana decidió mudarse a Margarita junto con su madre y su hermana. En la isla llevó las Relaciones Públicas de la tienda Rattan hasta que aceptó participar en la telenovela Amor a palo (2005-2006). “Me dieron un corte de patas, porque me estuvieron pagando durante seis meses sin trabajar, hasta que hubo un cambio de directiva y decidieron, con razón, terminarme el contrato”. Allá también condujo el programa “¡Qué tal!” para Telecaribe y lanzó el espacio radial “De tono a tono con Susana” que se mantuvo al aire a través de la señal de 98.1 FM . En 2007, integró el grupo que se batió en la pista de “Bailando con las reinas” en Venevision. El libro de sus memorias es una deuda que quedó pendiente con Ricardo Tirado. “Él se acordaba de cosas que ni yo me acordaba. Tenía unas fotos increíbles”. ¿Se arrepiente de algo? “No, mi amor. Yo disfruté, viajé, conocí gente fabulosa y nadie me quita lo bailao”. ¿Su vida ha sido un cuento de hadas? “Sí, tipo la Cenicienta”.

En la actualidad vivia con su hermana Giocconda en la isla de Margarita, en una casa cerca de La Asunción, que lleva por nombre «1955».

El Nacional. http://www.bellezavenezolana.net/ ECM