Si combinas una mala alimentación y el sedentarismo, podrías estar metiéndote en problemas


Cuando a un problema de índole personal se le añade otro a nivel profesional, este termina teniendo el doble de envergadura. Este sencillo ejemplo sobre la vida de las personas sirve para explicar lo que sucede cuando se combinan una mala alimentación y un estilo de vida sedentario.

A continuación os mostramos algunos de los principales riesgos para la salud que supone esta terrible combinación de factores , que pueden tener peores consecuencias incluso que el consumo de alcohol y tabaco:

 •    Aparición de sobrepeso: estar sentado durante horas, tanto en el trabajo como en casa, favorece el aumento de la obesidad y la acumulación de grasa en ciertas partes del cuerpo como el abdomen y la parte superior de las piernas, sobre todo si además tu dieta contiene un exceso de azúcar. Para prevenir la aparición de sobrepeso se recomienda seguir una dieta balanceada a base de recetas nutritivas y ligeras junto a la práctica de ejercicio de forma regular.

•    Enfermedades hepáticas: la aparición de grasa en el hígado en los países desarrollados se debe fundamentalmente al sedentarismo y a los malos hábitos alimentarios. La única forma conocida para prevenir el tan temido síndrome metabólico es con la unión de ejercicio y una dieta saludable.

•    Diabetes: existe relación entre la aparición de sobrepeso en las personas, sin importar la edad que tengan, y el desarrollo de diabetes en las mismas, fundamentalmente del tipo 2. Para su prevención se recomienda seguir la dieta mediterránea en lugar de consumir grasas malas y practicar de forma habitual cualquier tipo de modalidad deportiva.

•    Enfermedades cardiovasculares: incluir cereales, frutas de temporada y aceite de oliva en tu dieta saludable ayuda a prevenir el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, como son el aumento de la presión arterial y la aparición del denominado colesterol malo. Asimismo, practicar deporte es fundamental en esta prevención ya que la circulación sanguínea empeora cuando se está sentado más de seis horas cada día.

•    Desarrollo de la fibromialgia: el dolor crónico en músculos y articulaciones se incrementa cuando sigues un estilo de vida sedentario debido a la falta de ejercicio. Para reducir el dolor se pueden tomar cereales, verduras, frutas y alimentos ricos en Omega 3, al tiempo que deberás eliminar las bebidas alcohólicas, entre otros productos. La clave para prevenir la fibromialgia se encuentra en aumentar la variedad de alimentos y mantener una dieta equilibrada.

Apuesta por un estilo de vida saludable en el que el deporte forme parte del tiempo dedicado al ocio y tu alimentación gire en torno a la dieta mediterránea. ¡Previene tu salud de forma sencilla!