El Leicester se dejó dos puntos en casa frente al West Brom (2-2) que le hubieran permitido ampliar su diferencia con el segundo clasificado, el Tottenham, que podría arrebatarle el liderato si gana mañana al West Ham en Boleyn Ground.


Recibir al WBA de Pulis significaba tener que llevar la iniciativa y proponer, y en ese contexto sufre mucho el líder, pues no está preparado para ello.

Pues bien, con este escenario el equipo de Ranieri se apoyaba sobre todo en su hombre más preparado para el discurso que se presentaba: Mahrez, el argelino monopolizaba la posesión de los locales intentando con su magia llegar a 3/4 de campo y generar ocasiones. El WBA muy cómodo en este guión, se mantenía replegado cerrando los carriles centrales y esperando el fallo rival para lanzar a sus puntas. Y así fue como en el minuto 11 un buen pase al espacio de Fletcher lo recogió Rondón y tras ganarle en el cuerpo a cuerpo a Morgan hizo el 0-1.

Con el marcador a favor la propuesta de los visitantes se reforzó aún más y el Leicester fue poco a poco instalándose en campo contrario, Daniel Drinkwater omnipresente hoy por la baja de Kante se encontró con un balón muerto en la frontal y su disparo rebotó en Olsson y se transformó en el 1-1 (min 30).

Con el empate empezó a aparecer más el medio campo de los Foxes y las situaciones de peligro se sucedieron y justo antes del descanso, un cambio de juego de Fuchs para Mahrez lo dejó de espuela el argelino con una maravilla técnica para que King solo en el área adelantase a los locales 2-1.

No cambió el panorama en la segunda mitad y los dos equipos saltaron al césped con la misma voluntad. En el minuto 50, en una de las pocas veces que los visitantes llegaron a la meta rival, Gardner anotaba el tanto del empate tras transformar un libre directo.

Ranieri sabedor de que se le escapaba una oportunidad única de mantener la diferencia y seguir líderes les pidió un poco más a los suyos y el equipo mostró una gran personalidad y empezó a combinar como si estuviesen acostumbrados a ello, dieron un paso adelante contagiados por el ímpetu de Vardy y las ocasiones se sucedían sobre la portería de un gran Foster hoy.

En el minuto 56 Okazaki mandó un cabezazo al larguero y en el minuto 70 Vardy tras robarle la cartera a McAuley estrelló su disparo en Foster. Quemó las naves Ranieri dando entrada al salvador Ulloa pero hoy no estuvo inspirado el argentino. El partido murió con el Leicester encerrando al WBA en su área pero sin conseguir el ansiado triunfo.

Con este resultado, el Leicester se mantiene líder a falta de lo que haga mañana el Tottenham. Mientras que los de Pulis siguen cómodos en mitad de la tabla con 36 puntos.

@MariskalPakillo – deporteyocio.es