Foto: Agencia AFP - Guillermo, de 28 años, llegó acompañado por su hermano, el príncipe Enrique.LONDRES (AP) – El príncipe Guillermo arribó el viernes a la Abadía de Westminster para su boda con Kate Middleton.

El novio llegó acompañado del padrino del enlace, su hermano el príncipe Enrique, vestido con una túnica roja de la Guardia Irlandesa.

Los príncipes fueron recibidos por multitudes emocionadas que gritaban y vitoreaban cuando su Bentley pasó por The Mall, ruta central de Londres. Ambos saludaron a los presentes en las calles.

Entretanto, astros deportivos, celebridades, diplomáticos y otros invitados ocupaban sus asientos en el recinto. El astro del fútbol David Beckham con su esposa, Victoria, un icono de la moda; Carlos Spencer, hermano de la princesa Diana, y el músico Elton John, eran algunos de los presentes.

Cientos de monarcas, políticos, diplomáticos y otras celebridades también tratan de ocupar sus puestos en la abadía el viernes. La Gran Puerta Norte del recinto se abrió casi tres horas antes de que iniciara la ceremonia.

El campeón olímpico de natación Ian Thorpe, una de las principales estrellas deportivas de la boda, llegó poco después de las 9 a.m. locales.

Beckham, con su melena engomada y peinada hacia atrás, caminaba por el gran recinto medieval. A su lado, su esposa embarazada lleva puesto un vestido negro que oculta su vientre.

Chelsy Davy, novia intermitente del príncipe Enrique, ya está en su asiento y lleva un vestido de satín azul. Los tabloides han especulado hasta el cansancio sobre el estado de su relación con el hermano de Guillermo. Su invitación a la abadía fue vista como una señal de que su relación todavía es fuerte.

La socialité Tara Palmer-Tomkinson llegó vestida de azul rey: vestido, zapatillas y sombrero. Sólo sus aretes de diamantes no eran del color de la realeza.

Muchas personas famosas quedaron fuera de la lista de invitados, entre ellos el presidente Barack Obama y otros líderes mundiales.

Tampoco fueron invitados los dos últimos primeros ministros británicos Tony Blair y Gordon Brown, en un desaire a su Partido Laborista, que tradicionalmente no es un fuerte seguidor de la monarquía como lo es el Partido Conservador, el que ahora gobierna.

El ex primer ministro John Major, un conservador que gobernó de 1990 a 1997, es uno de los invitados.

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