“El olor de los bebés es muy agradable. Aún conservo en mi memoria el olor de mis hijas cuando eran pequeñas: suave, tierno y delicado…y  ahora que tengo nietos, crear una fragancia para bebés me ha hecho recordar esos momentos inolvidables” Rosa Tous

Les voy a contar un secreto, algo que pocos seres humanos saben: todos los osos tenemos un sueño que no revelamos a nadie.

Mi anhelo es muy especial: siempre quise ser un perfume. No cualquier perfume, claro está. No, no. Uno que fuera a la vez tierno y con estilo. Cariñoso, pero no ñoño. Y mimoso, muy mimoso. Como yo.

Quería ser una fragancia que fuera fresca y alegre, como la luz de las mañanas de primavera, y a la vez, cálida y confortable, como el abrazo de mamá. Un perfume que fuera un pequeño lujo, pero también algo para disfrutar varias veces al día, para darle un toque único y diferente a cada momento.

Y quería, con anhelo y con locura, ser el perfume más especial de mi casa, Tous, el perfume reservado para lo más querido. Porque – se lo confieso –  uno es un oso con sentimientos…

Cerré los ojos y me imaginé cayendo gota a gota, acariciando una piel, dejando mis notas y mi aroma sobre ella. Entonces, me di cuenta y lo vi claro: sólo podía ser un perfume para bebés. ¡No podía estar en mejor compañía!

Mis amigos
Les diré, pero muy bajito para que no se enteren, que mis amigos de Tous están algo celosos. Tulipán dice que, por ser flor, debería ser él la fragancia, pero Flor se ha picado con él para ver quién huele mejor y no han llegado a nada. Niña disimula y asegura que ella es para niñas, no para bebés, y se hace la indiferente, y de Niño, ni hablamos, ¡ese se hace el duro! Y Coche… Está de malos humos, ¡qué duda cabe!. Me dice que lo suyo es rodar, pero le noto algo mosca. Corazón es el que mejor me entiende: me alaba el gusto y me asegura que sabe de buena tinta que no hay latido más hermoso que el de un niño. A pesar de estos piques, (¿no son lo normal entre amigos?), no imagino aventura alguna sin ellos. Por eso he querido que me acompañen en mi vida como fragancia.

Mi cajita
Están conmigo en mi cajita, con sus dibujos protegiéndome. He querido que cuidaran mi cobijo como una mamá oso cuida la osera para hibernar en invierno. Además, quería un color que fuera delicado y suave, como una caricia. Pero también fresco y limpio, como el cielo de las mañanas claras, como el del agua. Y, por supuesto, que recordara mi otra faceta como joya, mi familia, Tous, entiende mucho de colores y de joyas, y por eso me visten de color “aguamarina”.

Mi cuento
Y digo yo que, si voy a estar hecho a la medida de los niños, tendré que tener algo propio de ellos, ¿no? Además de la ternura, me refiero… Por eso he pedido que dentro de mi cajita añadan un regalo muy, muy especial: un cuento. Pero no uno cualquiera, ¡no!, sino uno conmigo como protagonista y dedicado a todos los niños, para que disfruten no sólo de mi aroma, sino también de la magia de leer. Y he querido que captaran uno de mis mejores momentos: aquel en que me preparo y me voy a la cama. Que me dicen que a las mamás ese es un momento que les gusta mucho… Y si se fijan, al final, allí estoy con mi gorrito de dormir. Sí, sí, ¡el mismo del frasco!

Mi frasco
El frasco lo tuve muy claro: sólo yo podía darle forma. ¿O acaso no soy tierno, mimoso y delicado como mi aroma? Mis bordes suaves y redondos se adaptan a la mano de mamás y niños, ¡y hasta a los peluches de su habitación! Para que no se olviden de quién soy, llevo escrito mi nombre, BABY TOUS. Y como soy muy coqueto, llevo siempre mi complemento favorito, Mi gorro de dormir ¡para que no se me enfríen las ideas! Un gorro en el que no faltan mis amigos de Tous y que, me dicen, a veces ha acabado en la cabeza de algún muñeco. Bueno, no me importa: soy un oso generoso.

Mi aroma
¿A qué huelo? Mi aroma es jugoso y fresco, dulce y suave. Dicen de mí que soy “FLORAL-ALMIZCLADO”. No sé si eso me describe, pero sé que huelo muy, muy bien. A limpio, como cuando los bebés salen del baño, pero también cálido, como el olor de la piel de su nuca.

Nada más descubrirme, huelo a bergamota, mandarina y neroli, fresco y ligero. Después, desarrollo aromas de frutas y flores. Un toque de pera, otro de manzana, un aire de flor de naranjo y un poquito de la suavidad de la rosa. Al final, queda sobre la piel un delicadísimo recuerdo de madera de cedro, almizcle y petit grain, que le dan suavidad y hacen redondo mi aroma.

Me cuentan que me han hecho a la medida de la piel del bebé, un Eau de Cologne lleno de ternura. ¡Soy todo mimos!
Dicen también que gracias a mí se han unido por primera vez dos casas perfumistas diferentes, ¡y eso debe ser bueno! Me crearon, mano a mano, Shyamala Maisondieu, de Givaudan, y Michel Girard, de Quest. Cuentan que estuvieron trabajando mucho y jugando con todo tipo de ideas para reflejar mi carácter: tierno, cariñoso, y un poquito sentimental.

Mi foto

Creo que ya he comentado que soy un oso coqueto, ¿verdad? Así que le di mucha importancia a mi foto, porque quería salir guapo. ¡Y es que me han dicho que a lo mejor salgo en las revistas! Por eso he querido aparecer con mi gorrito de dormir, que me favorece mucho, y arropado por mi color favorito, el aguamarina. ¡Porque soy una joya!