Desde hace cien años, L’Oréal se ha comprometido con la aventura de la belleza. Lo que fuera un pequeño negocio familiar, se ha convertido en la mayor empresa cosmética del mundo con más de 67.500 empleados repartidos en 62 países y cuyos productos se distribuyen en 130 países.

Con un riguroso enfoque científico, deseo de conquista y aspiración hacia la excelencia, junto a una poderosa visión estratégica, el Grupo ha logrado un gran desafío: hacer que la belleza sea accesible al mayor número de personas posible, en todo el mundo, con productos que cada vez poseen una mayor eficacia.

L’Oréal ha sido también una de las primeras compañías cosméticas en ampliar el concepto de la belleza con un portafolio de marcas que representa diferentes culturas, así como las necesidades específicas de éstas. Según ha declarado Sir. Lindsay Owen-Jones: “No existe un “modelo de belleza ideal”. La belleza tiene muchas formas y se expresa de muchos modos”.

La diversidad del país de origen de los equipos, que cada año se ven incrementados, ha contribuido a la apertura de mente del Grupo, así como a la riqueza cultural de éste. En el ADN de todas las actividades del Grupo se encuentra la ambición por mantener un liderazgo basado en estándares éticos, así como la determinación de ser reconocido como una compañía responsable, no solamente por su modelo de negocio, sino también por sus estrategias de responsabilidad social.

La historia de L’Oréal es la historia de una familia que, a lo largo de los últimos 100 años, ha venido apoyando y acompañado al Grupo en su trayectoria. Cada uno de los cuatro líderes que sucedieron a Eugène Schueller tuvieron una excelente relación con la familia fundadora del Grupo, siempre basada en la confianza y en el respeto. Esta lealtad se traduce en dos aspectos, en una fuente de fortaleza y en un orgullo para L’Oréal.

100 Años de Investigación e Innovación

1909 – 1957

LA BELLEZA SE CONVIERTE EN UNA AVENTURA CIENTÍFICA

En 1909, en un pequeño apartamento de París en el que el comedor se utilizaba como sala de pruebas y la cocina como un laboratorio, Eugène Schueller funda “La Sociedad Francesa de Tintes Inofensivos” que en un futuro se convertiría en L’Oréal. Químico, investigador e inventor, tiene la visión de que la química puede ser la base del nacimiento de productos cosméticos y que puede así renovar las “recetas antiguas de belleza”. Todo un concepto revolucionario para principios del siglo XX.

Inmediatamente, Eugène Schueller considera que el cabello humano es objeto de estudio científico por lo que se introduce en una arriesgada área de estudio: la coloración capilar, la permanente en frío y las nuevas fórmulas de champú sin jabón, como el famoso DOP.

Como visionario, Eugène Schueller, piensa que la asociación de ciencia y belleza puede dar lugar a una serie de innovaciones básicas que respondan a las necesidades de los consumidores. Sin embargo, Eugène Schueller no solamente desarrolla productos innovadores sino que también desarrolla todo un sector que refleja los nuevos intereses de los consumidores y, que más adelante, se convertirían en grandes desafíos.

Eugène Schueller rápidamente entabla amistad con un grupo de peluqueros parisinos que se adhieren a su compromiso y a su visión de negocio.

En 1939, el grupo pasa a denominarse L’Oréal y se traslada a su nueva sede ubicada en la rue Royale, 14 de París, en la que los investigadores tenían acceso a una tecnología de vanguardia y a los mejores laboratorios, que les permitirían desarrollar productos cosméticos que, hasta la fecha, eran líderes de ventas del sector.

Eugène Schueller considera que su empresa es un centro de formación para peluqueros, la “Universidad de los Tintes Capilares”, tal y como la denomina. Así, su prioridad es contribuir al desarrollo del sector de la peluquería. Su enfoque se basa en la educación y la formación, que en la actualidad continúan siendo dos pilares esenciales de la filosofía del Grupo L’Oréal.

UN GENIO DE LA COLORACIÓN CAPILAR

Siendo un joven estudiante de química en París, Eugène Schueller muestra un gran interés por la coloración capilar. Con su título en la mano, obtuvo un contrato de breve duración como ayudante de una farmacia. Cuando se marcha de ésta para fundar su propia compañía, su jefe le advierte que “el mercado de la coloración capilar es muy limitado, y su futuro muy incierto”.

La coloración capilar se encuentra en sus inicios, en los que se tiene que dejar actuar en el cabello durante tres horas. Eugène Schueller cree que puede revolucionar el mercado elaborando tintes capilares efectivos y que, además, protejan y nutran el cabello. Su espíritu creativo no tiene límites: L’Oréal Henné, L’Oréal Instantané y L’Oréal D’Or para cabellos rubios, L’Oréal d’Argent para evitar que el cabello se vuelva amarillento y L’Oréal Blanc, entre otros. El lanzamiento de Imédia en 1928, un innovador proceso de coloración ultrarrápido, supuso una verdadera revolución – una técnica innovadora de coloración que apenas se ha visto modificada a lo largo de estos cien años.

DESDE L’AURÉALE A L’ORÉAL

El nombre “L’Oréal” surgió del nombre de una marca. En 1907, Eugène Schueller patenta dos fórmulas de tintes capilares: Noir y Or… y L’Auréale, un nombre evocador tanto del tono dorado como de un estilo de peinado sumamente popular de hace un siglo: “L’Auréale”.

Los productos vienen y se van, pero las grandes ideas permanecen. Algunas, incluso evolucionan hasta convertirse en el nombre de la compañía… Nace L’Oréal.

1957- 1987

LOS FUNDAMENTOS DE LA EXCELENCIA EN LA INVESTIGACIÓN

En 1957, el nombramiento de François Dalle como CEO del Grupo es el primer paso hacia un gran cambio. Son años de un crecimiento económico estable para la actividad investigadora del Grupo, con la adquisición de nuevas marcas cosméticas que necesitan el desarrollo de nuevos campos que requieren competencias que vayan más allá del cabello.

Surgen los laboratorios dedicados al cuidado de la piel, al maquillaje y a las fragancias. En 1960, junto con Charles Zviak que dirigía el Departamento de Investigación durante esta época, se inicia un nuevo enfoque: la investigación aplicada en base a la investigación básica. Los laboratorios de Biología, fundados en 1963, demuestran tener un gran avance científico en el campo de la cosmética, que hasta ahora, había estado enfocado al ámbito de la química. A partir de este momento, la piel y el cabello humano dejan de ser considerados meros soportes materiales. El Centro Internacional de Investigación Dermatológica, creado en Sofía, Antípolis en 1979, desarrolla unidades especializadas en la fisiología de la piel de última tecnología.

Dado que la percepción de la compañía sobre la cosmética se va haciendo más compleja, las herramientas de las que ésta dispone se sofistican, adquiriendo, de este modo, una mayor especialización. Los cosméticos se encuentran en la confluencia de un número infinito de otros campos de la ciencia tales como la física, la química, la biología o la electrónica.

1987-2009

TRASPASANDO LOS LÍMITES DEL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO

Con el objetivo de siempre responder mejor a todas las aspiraciones de belleza, L’Oréal continúa sin cesar traspasando los límites del conocimiento científico. Bajo la dirección de Sir Lindsay Owen-Jones y de Jean-Paul Agon, la innovadora política de investigación del Grupo se ha visto incrementada gracias tanto a una gran inversión en equipos humanos como a un gran presupuesto destinado a la investigación. Con más de 3.000 investigadores repartidos por todo el mundo, la inversión del Grupo en investigación es superior a la de cualquier otra empresa cosmética, lo cual supone el 3% de la facturación total del Grupo. El espectacular desarrollo en las Ciencias de la Vida es uno de los aspectos clave del momento.

Estos avances se traducen en el descubrimiento de importantes principios activos: Aminexil, Céramide R, Mexoryl SX o Proxylane que son los más conocidos. Y, además, significan un acercamiento al desarrollo sostenible, puesto que la investigación debe ampliarse hacia nuevos desafíos tales como la reducción de los residuos o la protección de los recursos naturales. Nace la Química Verde.

Pero la ampliación de los límites del conocimiento también requiere un amplio estudio de la diversidad humana. En 2003, la inauguración del Instituto del Cabello y de las Pieles Étnicas de Chicago fue el primer paso para comprender mejor las características de la piel y del cabello de los afro-americanos y poder responder a sus necesidades específicas. En 2005, L’Oréal inaugura en Pudong, China, un Centro de Investigación dedicado al estudio del cabello y de la piel asiática.

Recientemente se han creado cinco centros de investigación y quince centros de evaluación en los cuatro continentes, que permiten que cada una de las zonas geográficas tenga un mayor conocimiento de lo que requiere el consumidor local. L’Oréal se convierte así, en el primer grupo cosmético que cuenta con este tipo de especialización.

UN GRAN AVANCE: LA RECONSTRUCCIÓN DE LA PIEL

A principios de los años 80, la investigación llevada a cabo por L’Oréal se desarrolla en nuevas áreas: la reconstrucción de la piel humana, basada en estudios realizados en colaboración con investigadores que desarrollan su carrera investigadora en el ámbito de la reconstrucción de la epidermis para quemaduras severas.

En el año 2000, se crearon las primeras instalaciones de producción industrial y, en el año 2006, mediante la adquisición de Skin Ethic, especializada en la reconstrucción de los tejidos, se amplía la oferta de modelos de tejidos ya existentes. En la actualidad, los equipos de Epi Skin han sido validados por la Comisión Europea ECVAM como alternativa a la investigación animal.

BELLEZAS DEL MUNDO

Desde los años 80 en adelante, los investigadores de L’Oréal se enfocaron en los diferentes tipos de cabello y de piel humana. La clasificación étnica tradicional, africana, asiática y caucásica, ahora parece estar obsoleta.

En una búsqueda de parámetros más objetivos, L’Oréal consiguió identificar ocho tipos de cabellos bien definidos. Además, se aplicó la misma metodología al estudio del color de la piel. En la actualidad, hay registradas sesenta y tres tonalidades de piel diferentes a nivel mundial, que reflejan los movimientos migratorios más relevantes de las poblaciones.

INNOVACIONES QUE HAN CAMBIADO EL MUNDO DE LA BELLEZA

Resulta complicado imaginar la industria cosmética actual sin contar con algunas de las últimas innovaciones de L’Oréal. Los equipos de L’Oréal están continuamente desarrollando fórmulas que emplean la tecnología más vanguardista. Este indiscutible compromiso con estándares elevados de calidad es en parte responsable de los extraordinarios resultados económicos del Grupo: a diario se fabrican 12.876.712 productos y anualmente se registran una media de 500 patentes.

El último objetivo de esta innovación es la eficacia de los productos y lo que éstos aportan a los consumidores de todo el mundo. Las innovaciones de L’Oréal también han desempeñado un papel clave en lo que respecta a la responsabilidad ética del sector, que ha revolucionado el futuro de la belleza a nivel mundial.

100 Años de Productos Innovadores

1907: L’Auréale, un tinte capilar, el primer producto lanzado por Eugène Schueller.

1925: L’Oréal d’Or, el primer tinte de coloración capilar revolucionario que crea mechas doradas en el cabello.

1928: Lanzamiento de Imédia, el primer tinte de coloración capilar de rápida oxidación.

1934: DOP, el primer champú sin jabón.

1935: Ambré Solaire, el primer protector solar.

1945: Oréol, el primer producto de permanente en frío.

1952: Régé Color, producto de coloración capilar directa.

1954: Berlingot DOP, los primeros sobres de champú monodosis, que obtuvieron gran éxito, particularmente entre el sector infantil.

1957: Nace un mito: la laca Elnett.

1964: Kérastase se inicia en el cuidado capilar profesional.

1966: Récital, los primeros kits de coloración capilar a domicilio.

1972: Presentación de Elsève (Elvive) como producto especializado en el cuidado capilar.

1978: Majirel, L’Oréal Professionnel.

1982: Plénitude de L’Oréal skin care se distribuye en los mercados de gran consumo.

1985: Biotherm Homme, una línea completa para el cuidado de la piel del hombre, crea un interés global en la cosmética masculina.

1986: Niosôme de Lancôme, crema de tratamiento anti-edad que contiene la precisión de las moléculas NiosómicasTM.

1990: Lanzamiento de Diacolor, producto de coloración capilar “matching tone” dirigido a los peluqueros.

1995: Revitalift de Plénitude: el lifting del rostro en un envase.

1995: Force C de Helena Rubinstein, un producto para el cuidado cutáneo que contiene vitamina C pura para luchar contra los signos del envejecimiento.

1996: Fructis de Garnier, una línea de champús formulada a base de frutas ácidas que refuerzan las fibras capilares.

1996: Aminexil, la primera molécula contra la caída del cabello, que demuestra haber dado un paso importante en el tratamiento contra la alopecia.

1999: Anthélios de La Roche-Posay, la primera gama de protección solar que contiene la molécula Mexoryl XL.

2002: Nueva categoría para L’Oréal: cosmética oral con Innéov.

2002: Absolue de Lancôme aporta productos para el cuidado de la piel del siglo XXI que regeneran las células de la piel.

2004: Serum Abyssine de Kiehl’s, un serum anti edad para el tratamiento de la piel que es líder en ventas.

2005: Nutritionist de Garnier, un tratamiento único para el cuidado de la piel que contiene una combinación de Omega 3 y 6 con magnesio para el rejuvenecimiento de la piel.

2006: Néovadiol de Vichy, el primer tratamiento para la piel con Proxylane, la primera molécula cosmética compuesta por la “química verde”.

2008: Cover 5′ de L’Oréal Professionnel, el tinte capilar masculino sin amoniaco que cubre las canas en 5 minutos.

2008: L’Absolu Rouge de Lancôme, primera barra de labios que incorpora ProXylane, aumentando su volumen intensivamente.

2009: El Concentrado Activo Regenerador Généfique de Lancôme, primer producto del mercado basado en la investigación genética.

100 Años de Pasión y Talento

“El amor de Eugène Schueller hacia los productos, su fe en la investigación y su dedicación al trabajo siempre han estado presentes en el ADN de L’Oréal.” Sir. Lindsay Owen-Jones

La Fuerza motriz de Eugène Schueller era su deseo constante por mejorar sus productos.

“Hacer, deshacer, rehacer”: estas palabras son parte de la herencia del Grupo que ponen de manifiesto su inextinguible deseo por la excelencia, el cual ha formado parte del Grupo L’Oréal, y que en la actualidad, así continúa.

Las futuras generaciones nunca han dejado de tener esa mentalidad y los equipos de L’Oréal siempre han compartido de un modo unánime la búsqueda de la excelencia. Más que un incentivo o una fuente de inspiración, esto refleja la filosofía de L’Oréal.
“La calidad te lleva a deslumbrar, llevándote al reconocimiento inmediato”.
François Dalle

Un beneficio que no es reconocido como tal por el consumidor no tiene ningún tipo de valor. Esta convicción, basada en la experiencia, en el conocimiento local y en la realidad de los hechos es una parte intrínseca del ADN del Grupo. Partiendo del laboratorio a través del departamento de marketing hasta llegar al cliente, cada producto cuenta con un procedimiento para que de este modo, pueda ser líder del mercado y alcanzar todo su potencial. Este proceso innovador es posible llevarlo a cabo gracias a una de las especialidades del Grupo: la fuerte sinergia entre la investigación y el marketing.

LA AVENTURA HUMANA

“Queremos reclutar gente con pasión”, declaró François Dalle, el que sucediera a Eugène Schueller en el cargo. La empresa siempre crea un ambiente en el que sus empleados pueden destacar. De hecho, en la actualidad, L’Oréal es percibida como una de las empresas más atractivas para la gente joven de todo el mundo.

El desarrollo de la carrera, el compromiso, el crecimiento, el espíritu emprendedor y la revisión constante de nuevos objetivos son prioritarios en L’Oréal. El hecho de que el Grupo solamente haya tenido cinco CEOs desde su creación es poco frecuente para una compañía internacional y de gran tamaño. Esta estabilidad ha permitido al Grupo permanecer fiel a sus objetivos y a las decisiones estratégicas que ha tomado. También le ha permitido ser más competitivo en un mercado permanentemente fluctuante sin perder en ningún momento su ímpetu emprendedor.

El Grupo L’Oréal considera el desarrollo profesional de vital importancia y ofrece importantes programas de formación, intercambios internacionales y la oportunidad constante de promocionarse en los departamentos de la compañía, desde el marketing a las finanzas, desde la ingeniería a los recursos humanos o al management.

La comunicación abierta en todos los niveles del Grupo mejora el espíritu de aventura, la excelencia y la innovación que se combinan para crear una dinámica de trabajo ejemplar: una idea constante que recuerda a sus inicios, cuando su fundador apostó por unas fórmulas revolucionarias en la cocina de su apartamento que, al mismo tiempo, servía de laboratorio.

Esto es, sin lugar a dudas, la diversidad cultural y étnica, fuerza motriz para L’Oréal que define y es la base de todas las actividades llevadas a cabo por el Grupo. Además, la diversidad representa la fortaleza del Grupo, su apertura, y expresa su autenticidad.

VERDADEROS PIONEROS EN LA COMUNICACIÓN

Eugène Schueller llevó la publicidad a otro nivel a principios del siglo XX. Tanto él como sus sucesores, reconocieron la relevancia de la investigación empírica para apoyar las acciones de marketing llevadas a cabo por los productos del Grupo. Su enfoque no tenía precedentes: combinó la creatividad de sus anuncios y los productos con la honestidad y el respecto hacia el consumidor.

Los diferentes CEOs que le siguieron en el cargo le darían la misma importancia a la verdadera argumentación, controlada y objetivamente demostrable.

Para L’Oréal, el mensaje científico es prioritario, incluso si el aspecto visual de los anuncios se aprovecha de la atractiva naturaleza de la estética y del glamour.

L’Oréal siempre ha obviado la tentación de exagerar sus mensajes publicitarios, prefiriendo posicionar a sus consumidores en el corazón de su publicidad. Independientemente de la marca o del canal de distribución en cuestión, los anuncios publicitarios del Grupo comparten un verdadero respeto hacia el consumidor.

“Porque yo lo valgo” es el primer slogan que ha dado la vuelta al mundo promoviendo la auto-estima.

UN GENIO DEL MARKETING

En 1954, una campaña valiente, “La Cruzada Limpia de los Niños”, celebra el lanzamiento del famoso Benlingot DOP, las unidades individuales del famoso Berlingot DOP. Para la ocasión, los mensajeros de Francia, distribuyeron muestras de dicho producto en los diferentes colegios. El mensaje contiene frases escritas en la pizarra, o incluso juegos de patio y competiciones. DOP significa higiene…y divertimento.

De un modo similar, las animaciones creadas a través de las ciudades y las playas con motivo del lanzamiento de Ambré Solaire son otra prueba del deseo de aproximación a la consumidora, y de forjar con ella una relación especial, para aconsejarla sobre la necesidad de utilizar la protección solar concienzudamente.

Haciendo del Mundo un Lugar Mejor

“Hacer que la belleza sea accesible para el mayor número de personas posible, permite a cada individuo expresar su personalidad, mejorar su aspecto físico y recuperar su autoestima son convicciones que nos han estimulado y que han sido nuestro motor a lo largo de un siglo. Todas ellas se encuentran en el corazón de nuestro compromiso y serán nuestra guía durante las próximas décadas”, ha declarado Jean-Paul Agon, CEO de L’Oréal.

En el corazón de la actividad del Grupo, existe esta necesidad por dar significado y dar una dimensión social a la profesión. Hacer del mundo un lugar mejor es el deseo permanente de L’Oréal.

A lo largo de un siglo, L’Oréal se ha comprometido con la aventura de la belleza, una aventura arraigada en una convicción básica: el mundo de la cosmética recoge el sueño universal del bienestar y de la armonía interna.

A lo largo de los años, todas las condiciones convergieron con el objetivo de lograr este desafío: otorgar a todo el mundo el derecho a la belleza, haciendo que ésta sea accesible. Las innovaciones, las marcas y los canales de distribución trabajan al unísono, respetando las diferentes culturas del mundo y el medio ambiente, así como los temas sociales y éticos.

100,000 Años de Belleza

La Fundación Corporativa de L’Oréal inició un estudio sobre los diversos enfoques de la belleza y las diferentes representaciones del cuerpo en todas las civilizaciones reuniendo el trabajo científico llevado a cabo por los mejores expertos y apoyando su publicación y recorrido por todo el mundo. 100,000 Years of Beauty, que será publicado en el otoño de 2009, expresa la determinación de L’Oréal por compartir ambos aspectos, el conocimiento y la ética, con el mayor número de personas posible y hacer comprender y mostrar que la belleza está intrínsicamente ligada a un cambio cultural y social.

Desarrollo Sostenible: Un compromiso de Larga Duración.

El desarrollo sostenible es un tema relativamente nuevo para L’Oréal. Fiel a la honradez de Eugène Schueller y a la dirección responsable, el Grupo, así como sus compromisos medioambientales, se ha ido desarrollando junto a su respeto por el entorno. El Desarrollo Sostenible ha sido durante un amplio periodo de tiempo parte de la cultura corporativa y ética, y el éxito comercial siempre ha sido motivo del avance social. A principios de los años 90, dado que los compromisos medioambientales pasan a ser cruciales, L’Oréal crea expresamente el puesto de Director de Desarrollo Sostenible. En 1992, se crea un Comité de Direccion de Desarrollo Sostenible que integra la sostenibilidad en las acciones corporativas. En la actualidad, el desarrollo sostenible está presente en las esferas económicas y financieras, la seguridad, la investigación y el desarrollo así como en los planes sociales, los servicios al consumidor y los compromisos con las comunidades locales, a través de proyectos de mecenazgo.

DANDO SIGNIFICADO A LA BELLEZA

Fundada en 2007, la Fundación Corporativa de L’Oréal contiene los valores del Grupo y contribuye a hacer de L’Oréal un ciudadano responsable del mundo. La misión de la Fundación tiene tres objetivos principales: promover la educación, apoyar la investigación científica y ayudar a las personas más vulnerables.

Desde hace 10 años, el patrocinio corporativo de L’Oréal ha desarrollado proyectos internacionales y ha perpetuado programas ambiciosos que hoy reflejan su compromiso con estos tres objetivos.

Dos Colaboraciones Importantes con la UNESCO

A lo largo de los últimos 11 años, L’Oréal mediante el programa L’Oréal-UNESCO “For Women in Science” se ha dedicado a apoyar y promover el papel de la mujer en la ciencia. Anualmente, el programa reconoce a cinco investigadoras por la contribución de éstas a la ciencia y apoya a quince investigadoras post-doctorales a que continúen sus estudios y a que lleven a cabo su vocación profesional.

El programa internacional “Peluqueros contra el SIDA”, lanzado por L’Oréal en colaboración con la UNESCO, persigue la formación de profesionales de la peluquería en la prevención del SIDA. El programa se lleva a cabo en 163 centros de formación de L’Oréal, en academias de formación y en salones de peluquería.

Ayuda a personas vulnerables

La confianza y la autoestima están en el corazón de la actividad de L’Oréal. Uno de los principales compromisos del Grupo es ofrecer a las personas más vulnerables el apoyo necesario para que reconstruyan sus vidas y para que se reintegren en la sociedad.

El programa “Look Good…Feel Better” que ha contado con el apoyo de L’Oréal desde su creación en 1987, es otra gran idea basada en el deseo de la compañía de que la belleza y el bienestar están íntimamente conectados. Dicho programa, ayuda a las mujeres enfermas de cáncer a recuperar su autoestima mediante el uso de productos cosméticos. Los efectos de los beneficios terapéuticos de la cosmética a nivel físico, psicológico y social han sido demostrados por numerosos estudios científicos a lo largo de muchos años.

En el año 2008, a través de su Fundación, L’Oréal se ha comprometido a apoyar la organización Médicos del Mundo y su “Operación Sonrisa”. El objetivo de este proyecto es, mediante la cirugía reconstructiva, recuperar la sonrisa de aquellos que, por la guerra, enfermedad o falta de nutrición presentan algún tipo de secuela en el rostro.