Su historia ha inspirado tesis, libros, una serie de animación y un sinfín de productos, y hoy que cumple 40 años,

algunos de sus amigos de la vecindad revelan que El Chavo sigue con un corazón de 8 años.

La forma en que nació este personaje la conoce muy bien Roberto Gómez Fernández, pues la ha escuchado decenas de veces de boca de su padre, Roberto Gómez Bolaños, creador de la serie y del niño pobre que, desde sus primeros días en la TV, en el Canal 8, soñaba con una torta de jamón.

El personaje, al igual que la emisión, surgieron de manera improvisada, primero, como sketch, en junio de 1971, dentro de Chespirito, y luego, como un proyecto independiente, en septiembre del mismo año, recuerda.

Cuatro décadas después, El Chavo sigue vigente en la TV (en el Canal 9, el Canal Clásico y en la serie animada que transmite El Canal de las Estrellas).

«Estando al aire con Chespirito (en Canal 8), a Rubén lo llamaron de Canal 2, que era competencia, para hacer un show de concursos. Se queda cojo el sketch de Los Chifladitos y de emergencia hacen uno de niños.

«En ese sketch salían María Antonieta (de las Nieves), mi papá y Don Ramón, como el globero que se pelea con los niños todo el tiempo», cuenta Gómez Fernández.

La aceptación fue inmediata y, ya con Rubén Aguirre de regreso, incluyeron más personajes infantiles para que convivieran en una vecindad.

A los tres meses, los ejecutivos de Televisa decidieron convertirlo en un programa independiente.

Dos años después, los inquilinos de la vecindad y este pequeño de 8 años ya eran figuras continentales.

Pero, como todo programa, sufrió cambios antes de llegar a la cima.

«En los primeros programas era el papá del Chavo, fue un solo programa, y luego hice el papel que hizo Quico, pero tampoco funcionó y luego ya fue como El Profesor Jirafales», ejemplifica Rubén Aguirre.

Al elenco se sumarían Edgar Vivar (Ñoño y El Señor Barriga), Angelines Fernández (La Bruja del 71) y Florinda Meza (Doña Florinda) para conformar una familia, como la define María Antonieta de las Nieves, La Chilindrina, quien no dejaba de divertirse durante las grabaciones del programa que escribía, producía y dirigía el propio Roberto Gómez Bolaños.

«Nunca pensamos que iba a ser tan exitoso. Fui muy feliz. No hubo una vez que nos dijeran: ‘va a haber una mojada’ que dijéramos que no».

Los pastelazos y enlodadas, coincide Vivar, eran divertidos.

«Yo sí me divertía a pesar de que, si no se veía bien en pantalla, teníamos que cambiarnos, bañarnos y volver a grabar con tirol, harina, chocolate o huevo. Nos permitía ser unos niños y jugar».

Recuerda De las Nieves que, a veces, no medían las consecuencias.

«Una vez le dije a Chespirito, quien es bastante distraído: ‘Mira, la colita de arriba me la vas a cortar larga y la de abajo, chiquita’, pero se equivocó.

«El cabello quedó mal, pero me hice una peluca extraordinaria y la gente nunca se dio cuenta».

¿Sabías que…?

En el programa «Sábados de la Fortuna», Chespirito, Ramón Valdés, Rubén Aguirre y María Antonieta de las Nieves tenían un sketch llamado Los Super Genios de la Mesa Cuadrada.

Fuente: Diario Reforma