A partir de este martes 24 de mayo, a las 8:00 p.m.,  Venevisión comenzará a emitir la telenovela colombiana

»Tierra de cantores», una historia que representa un homenaje a la música vallenata, desde los inicios de este ritmo musical que es parte de la idiosincrasia del país neogranadino.

Esta producción dramática, grabada 100 % en exteriores, resaltando hermosas locaciones naturales, es protagonizada por Beto Villa y Matolde Lamaitre, quienes están acompañados por Julio Echeverry, Maribel Abello, Katerine Porto, Antoni De Conza, Jacques Toucmanian, Felipe Solano, Ana María Jaraba, Lorena Álvarez, Mario Espitia, Edgar Victtorino, Nathaly Torres, Nicolás Rincón, Ángela Vergara.

En la historia, Emiliano (Beto Villa) nació con un talento prodigioso para la música. Esa habilidad la acompañaba con otro maravilloso don: una voz tan potente que fascinaba a quien lo oyera cantar. No había fiesta ni bazar en la que Emiliano no fuera el centro de atracción. A pesar de llevar la música en la sangre, su mamá y hermana mayor lo tenían destinado para que se convirtiera en Obispo. Llevaban años ahorrando los pocos pesos que tenían para poderlo mandar a un seminario en Cuba, en donde se convertiría en cura. Con tanta insistencia por parte de su familia, y no queriéndola defraudar, Emiliano se había convencido de que su camino era ese y por eso, a pesar de ser uno de los hombres más buenmozos del Valle y de tener a la mitad de jovencitas suspirando por él, las alejaba muy diplomático haciéndoles saber que no tenía vocación de marido. Sólo cuando conoció a Blanca Moscote, se dio cuenta que su destino era amar a esta hermosa mujer y cantarle con su acordeón.

Por su parte, Blanca Moscote (Matilde Lamaitre) al contrario de su hermano, siempre ha sido una mujer muy educada, noble y correcta. Trata bien a los empleados de la hacienda y no abusa de ellos como Macario. En el pueblo es admirada por su extraordinaria belleza y su gran corazón. Su único defecto es que es una mujer muy impulsiva y en ocasiones terca. Cuando quiere algo no descansa hasta conseguirlo. Algunas veces las cosas le funcionan, pero en otras se le salen de las manos. Después de estar estudiando en el internado en España, Blanca se vuelve una mujer más liberal que las mujeres de su región. Se casa después de un fulminante idilio, pero no duda un segundo en dejar a su nuevo marido italiano cuando descubre que él le es infiel. Decidida a seguir con su vida, regresa a su país y se encuentra con que su hermano está acabando con la hacienda que los dos heredaron de sus padres, y además conoce al verdadero amor de su vida: Emiliano Larios.