El lado transgresor que define su papel en el mundo de la música le ayuda a desconectar de los problemas diarios


El último videoclip de la princesa del pop, ‘Work B****’, ha generado un gran revuelo en las redes sociales por el atrevido vestuario y las sensuales coreografías que definen la grabación, una polémica que ha obligado ahora a Britney Spears a defenderse de sus detractores apelando a la necesidad que tienen las estrellas de la música de expresar su sexualidad y mostrarse sensuales en público: una actitud que, en su opinión, forma parte intrínseca de la industria discográfica.

“Creo que es algo normal en una artista de música pop tener que proyectar tu lado más sensual e intensificar esa parte más hedonista de tu personalidad. Desde luego, lo que hago en el video no tiene nada que ver con la forma en que me comporto en mi ámbito más íntimo. En casa soy una madre de familia y en el escenario me destaco como una cantante que tiene que provocar todo tipo de reacciones en el público”, aseguró la vocalista al portal de noticias 411.com.

Lejos de desdoblar su personalidad entre la artística y la doméstica para justificarse ante las críticas, Britney afirma con orgullo que el lado transgresor que define su papel en el mundo de la música le ayuda a desconectar de los problemas diarios y actúa como “terapia” que le sirve para sentirse atractiva y deseada.

Tras más de 15 años de carrera musical llenos de altibajos, la extrovertida intérprete se ve en la posición de reflexionar sobre los entresijos del negocio de la música más comercial y, sobre todo, no duda en destacar dos problemas que provocan que muchas estrellas juveniles acaben hundiéndose por culpa de sus propias obsesiones.