Krzysztof Charamsa fue expulsado del cargo apenas horas después


Charamsa puso a prueba la apertura del Papa frente a la homosexualidad: »Quiero que la Iglesia y mi comunidad sepan quién soy: un sacerdote homosexual, feliz y orgulloso de mi identidad»

El teólogo polaco, secretario de la Comisión Teológica Internacional, manifestó que “la abstinencia total de la vida del amor es inhumana” y se mostró feliz con su pareja. Un vocero pontificio calíficó sus palabras como «muy graves y no responsables»

En declaraciones al Corriere della Sera, principal diario de Italia, el prelado polaco Krzysztof Charamsa ha hecho tambalear al Vaticano y puesto a prueba la profundidad de las “simpatías” o comprensiones del papa Francisco hacia la comunidad homosexual.

«Quiero que la Iglesia y mi comunidad sepan quién soy: un sacerdote homosexual, feliz y orgulloso de mi identidad. Estoy preparado para pagar las consecuencias, pero es el momento de que la Iglesia abra los ojos y comprenda que la solución que propone, la abstinencia total de la vida del amor, es inhumana», manifestó en la entrevista, según recoge el diario Clarín, de Buenos Aires.

Charamsa no es un simple sacerdote, sino el secretario adjunto de la Comisión Teológica Internacional, adscrita a la Congregación para la Doctrina de la Fe, el ente pontificio que sustituyó a la antigua Inquisición, célebre por su persecución, entre otros, de los homosexuales. Residenciado en Roma desde hace 17 años, es profesor de teología en la Pontificia Universidad Gregoriana. Y, según el Corriere…, es el primer teólogo activo en el Vaticano que reconoce su homosexualidad.

«Quiero decirle al Sínodo que el amor homosexual es un amor familiar, que necesita de la familia. Cada persona, también los gays, las lesbianas y los transexuales, llevan en su corazón un deseo de amor y de familiaridad. Toda persona tiene el derecho al amor y este amor debe estar protegido por la sociedad, por las leyes», agregó el prelado.

Charamsa habló para la prensa en un restaurante de Roma, donde estuvo acompañado por su pareja, un español, y por numerosos activistas de la comunidad gay.

La respuesta del Vaticano no tardó en llegar. El vocero pontificio, Federico Lombardi, calificó las declaraciones de Charamsa como «muy graves» y «no responsables», al haberse producido a sólo 24 horas del inicio del Sínodo Ordinario para la Familia, que debatirá -entre otros temas- acerca del trato de la Iglesia a los divorciados y a los gays. Pocas horas después, Charamsa fue removido de su cargo en la Comisión Teológica, aunque voceros del Vaticano afirmaron que la medida no tenía «nada que ver con sus declaraciones» y afirmaron que su condición personal les merecía respeto.

Para Lombardi, las declaraciones «van a someter la asamblea sinodal a una presión mediática injustificada». En cuanto al futuro de Charamsa en el organismo de la Curia, en el que se encuentra integrado desde el 2003, Lombardi señaló que «ciertamente no podrá seguir desempeñando las tareas precedentes en la Congregación para la Doctrina de la Fe y las universidades pontificias», en las que impartía cátedra. Otros aspectos de su situación, según Lombardi, «competen a su ordinario diocesano».

Krzysztof Charamsa admitió en la entrevista que tiene, además, una pareja estable. «Ha llegado el momento de que la Iglesia abra los ojos a los fieles homosexuales y que entienda que la solución que propone, que es la total abstinencia en la vida amorosa, es inhumana», afirmó. «Llega un día en que algo se rompe dentro de ti y no puedes más», dijo cuando se le preguntó por qué decidió hacer pública ahora su situación, de la que -expresó- informó al papa Francisco en una carta.

Desde mañana se reúnen en Roma 270 cardenales, obispos y sacerdotes para debatir cuestiones como el matrimonio, la familia y también polémicas como la relación con los divorciados vueltos a casar, la anticoncepción, el aborto y los homosexuales. La Iglesia se opone a las relaciones entre personas del mismo sexo.

Con información de Clarín/ contrapunto.com