El estadio de fútbol de la Universidad Simón Bolívar fue testigo de la explosión de funk, música electrónica, disco
y acid jazz que protagonizó el sábado en la noche Jamiroquai frente a las dos mil personas que se congregaron en el recinto para disfrutar del show que el grupo inglés presenta en el marco de su gira por Latinoamérica.
A las 10:30 pm con Twenty Zero One de su disco a A Funk Odissey, Jay Kay, Derrick McKenzie, Sola Akingbola, Matt Johnson, Paul Turner y Rob Harris celebraron su reencuentro con el público venezolano al que no veían desde el año 2006, cuando se presentaron por primera vez en el país.
«Buenas noches Caracas! Yeah!» fueron las primeras palabras que dirigió el desenfadado Jay Kay a sus fanáticos locales, quien en esta ocasión sustituyó su acostumbrado sombrero de plumas por uno verde estilo Indiana Jones y lució una franela manga larga, jean gris y zapatos deportivos.
Los asistentes respondieron con igual euforia ante un artista que durante más de una hora y media fue un torbellino en el escenario, caminaba de un lado a otro y bailaba sin parar, dando muestras de por qué a lo largo de 21 años su banda ha vendido 40 millones de discos y ha encendido la fiesta en todo el mundo.
Con un sorprendente despliegue luminotecnico y audiovisual, el show prosiguió con Alright, Use the force y You Give Me Something, temas en los cuales los instrumentos de percusión predominaron con fuerza. «Jamiroquai! Jamiroquai!» se escuchaba mientras el intérprete no paraba de agradecer: «Thank you! Thank you!»
Little L y Canned Heat le añadieron más adrenalina a la cita entre los ingleses y sus seguidores, quienes disfrutaron cada acorde de acid jazz, blue eyed soul y funktronica que Jamiroquai descargó a lo largo de la velada.
No llovió en el campo de fútbol de la USB, pero el frío fue inclemente. Cosa que no afectó para nada a Jay Kay, quien encontró en el baile su forma de apalear la temperatura mientras cantaba Runaway (una de las más aplaudidas de la noche), Talullah, Space Cowboy, The Return of Space Cowboy y Main Vein, esta última con marcadas influencias brasileñas.
Las emociones alcanzaron un nuevo nivel cuando Jamiroaquai interpretó Cosmic Girl, segundo tema de su disco Travelling with out Moving, uno de los mayores hits que alcanzó el grupo en agosto de 1996. El recinto era una discoteca y la gente movía sus cuerpos al ritmo de la música. El final llegó con Love Foolosophy, Deeper Underground y White Knuckle Ride, con la que los liderados por Jay Kay concluyeron su reencuentro con sus admiradores venezolanos. El reloj marcaba las 12:00 am.
El sexteto británico continuará su gira latinoamericana hoy en la tarima de la Arena de Ciudad de México.
Texto cortesia:
YOLIMER OBELMEJÍAS | EL UNIVERSAL – Fotos: Renier Otto y Gil montaño Evenpro
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