La imagen de un amanecer, el sonido de los pajaritos cantándole a la mañana y las tonadas de un cuatro

, crearon el ambiente necesario para que los agitados capitalinos (que se encontraban en la Sala Ríos Reyna del Teresa Carreño) dejaran a un lado su rutina abrumadora para embarcarse en un viaje de ritmos tan venezolanos como lo es “el Tío” Simón.

De la mano del cantautor venezolano, Ilan Chester, “que no nació en Barbacoas” y se la “pasaba de Petare a la Pastora”, fue homenajeado un hombre que con su carisma, humor, nobleza y humildad, trascendido fronteras dibujando a Venezuela en cada una de sus coplas.

“Gracias por acompañarme a recorrer la historia de Simón, “el Tío”. Hacerle un homenaje a él, es hacerle un homenaje” al colorido y la sencillez, ya que para Ilan “Simón es Venezuela en su expresión más noble”.

La fachada de una casona (con chinchorro incluido) al fondo y tras una breve descripción de los primeros años de la vida de Simón Díaz, Sabana dio inicio al recorrido biográfico-musical del defensor de la tonada llanera.

Seguidamente sonó Caballo Viejo, “un tema que uno escucha y se siente premiado” exclama Chester con orgullo, tras recordarles a los asistentes que esa es una de las canciones más versionadas de la música venezolana (existen alrededor de 300 covers), además ha sido traducida a doce idiomas.

“Quisiera cantarla con el permiso del “Tío”. Cuando el amor llega así de esa manera uno no tiene la culpa, el carutal reverdece y guamachito florece y la soga se revienta…” cantó.
Luna de Margarita, Clavelito colorado, El Alcaraván, Mercedes y La Vaca Mariposa también se escucharon la noche de este sábado.

“Simón le ha cantado a los amigos, las mujeres, el país ya Jesús (…) Se dedicó de lleno al país, empeñado en lo de adentro, en recordarnos que somos paisaje del corazón. Que no se nos olvide jamás”, relata el interprete de Canto al Ávila, quien llamó al escenario a Bettsimar Díaz (hija de Simón Díaz), quien con anécdotas simpáticas dibujo a su padre como un hombre de campo provisto de un gran talento y que pese a la fama jamás perdió su esencia.

“Este teatro trae muchos recuerdos. Aquí celebró papá sus 50 años de carrera artística. En este teatro se tomo leche de vaca recién ordeñada” cuenta Bettsimar, refiriéndose al show: Simón Díaz canta 50 y cuenta 70, donde por petición del propio Díaz, una vaca y su becerro fueron parte del espectáculo. Además, agregó que no hay nada “más bonito que honrar la obra del padre y la madre”.

Tras un par de historias más, Ilan prosiguió con una canción que “siento un poquita mía; habla de músicos, poetas y locos”: El loco Juan Carabina.

Todo este campo es mío, Tonada de luna llena, Tonada del Cabrestero, también fueron escuchadas en el Ríos Reyna.

“Este tributo es una manera de agradecerle al “Tío” Simón su amor por este país”, sólo esa frase bastó para que Ilan Chester entonara Mí Querencia y cerrar la noche con broche de oro.

Por Marly Osuna / Noticias24
Fotos: Victor Goncalves

{gallery}fotosilan2{/gallery}

rumberos imagenen de galeria
rumberos imagenen de galeria
rumberos imagenen de galeria
rumberos imagenen de galeria
rumberos imagenen de galeria
rumberos imagenen de galeria
rumberos imagenen de galeria
rumberos imagenen de galeria
rumberos imagenen de galeria
rumberos imagenen de galeria
rumberos imagenen de galeria
rumberos imagenen de galeria
rumberos imagenen de galeria
rumberos imagenen de galeria
rumberos imagenen de galeria
rumberos imagenen de galeria

rumberos imagenen de galeria
rumberos imagenen de galeria
rumberos imagenen de galeria
rumberos imagenen de galeria
rumberos imagenen de galeria
rumberos imagenen de galeria
rumberos imagenen de galeria
rumberos imagenen de galeria
rumberos imagenen de galeria
rumberos imagenen de galeria
rumberos imagenen de galeria
rumberos imagenen de galeria
rumberos imagenen de galeria
rumberos imagenen de galeria
rumberos imagenen de galeria
rumberos imagenen de galeria