La celebrity hace por no ser fotografiada, pero es inevitable… Cada vez que Kim Kardashian acude a una sesión de fotografías en bikini, el objetivo no se centra en su el pelo

lo lleva mejor o peor o si se acaba de retocar la nariz o los pechos.

Lo que sin duda llama poderosamente la atención de todas las camaras es el descomunal culo que la celebrity porta y que, pese a sus continuos intentos de esconderlo, es tarea imposible.