Tras las críticas generadas por entonar el Himno de Estados Unidos, el cantante de salsa vuelve a su barrio en NY


El popular Marc Anthony no parece haber quedado conforme con las explicaciones públicas que tuvo que dar cuando algunos espectadores cuestionaron su ciudadanía estadounidense durante el ‘Partido de las Estrellas’ de la liga norteamericana de béisbol, un evento en el que el portorriqueño fue elegido para interpretar el himno nacional ante una audiencia millonaria.

Tras zanjar el intenso debate que se formó recordando a sus críticos que había nacido en el barrio neoyorquino de Harlem y que nada tenía que ver con el «maldito mexicano» con el que muchos internautas le habían identificado.

El fin de semana, Marc quiso insistir en su orgullo de ser estadounidense visitando el barrio en el que nació y se crió, con el fin de darse un baño de multitudes con sus convecinos y de paso grabar su último vídeo musical.

«Hoy estoy disfrutando con mi gente del rodaje de mi nuevo vídeo, ‘Vivir mi vida’. Montando una buena fiesta en East Harlem», escribió el astro del pop en su perfil de Twitter tras compartir varias imágenes que le retratan henchido de felicidad tras regresar al barrio de sus orígenes

Aunque trató de pasar más desapercibida que su afamado novio, la joven Chloe Green –heredera del imperio textil Topshop– también estuvo presente en una jornada de sentimientos encontrados que para el artista boricua constituía una mezcla de nostalgia, reivindicación y alegría.

Tras la grabación de las escenas en las que Marc se ve rodeado de miles de seguidores ondeando banderas de numerosos países latinoamericanos –Harlem siempre se ha destacado por su extensa comunidad hispana– el intérprete y la diseñadora británica pudieron disfrutar de unos momentos de romanticismo en la intimidad de la carpa que se había instalado para los descansos de la grabación, y las cámaras lograron incluso captar un pequeño beso que demuestra que su relación ha vuelto a la normalidad en cuestión de pocos meses.