El cantante cree que es un exceso el tipo de bailes que la intérprete pop quiere poner de moda


El popular rapero Jay-Z no ha dudado en volver a criticar a la estrella juvenil Miley Cyrus por las estrafalarias coreografías que –en su opinión– está tratando de poner de moda entre las nuevas generaciones de adolescentes, unas rutinas de baile que se engloban bajo el término ‘twerking’ y que consisten en agitar con intensidad las caderas y los pechos para ofrecer la sensación de estar sumido en un continuo frenesí.

Aunque la pionera en el despliegue público de estos movimientos es la rapera Nicki Minaj, es precisamente Miley la que ha acaparado más atención mediática por su afición a este tipo de coreografía y la que, por tanto, recibe de nuevo los dardos dialécticos del marido de Beyoncé.

«Sí, estoy seguro de que volverá a bailar de esa forma en cuanto tenga oportunidad, y nos hundirá a todos en la peor pesadilla imaginable», bromeó el conocido músico durante una conversación virtual con sus seguidores de Twitter, un comentario que ha alcanzado bastante repercusión en las últimas horas y que, a diferencia de lo ocurrido con los fans más acérrimos de la joven cantante, Miley se ha tomado como un divertido cumplido hacia su figura.

«Puedes llamarlo como quieras, señor Carter [el verdadero nombre del rapero es Shawn Carter], pero a mí me halaga que te hayas obsesionado con este tema y que no puedas dejar de verme bailar. No voy a dejar de practicar ‘twerking’, y espero que algún día tú también te animes a probarlo. ¡Fuera lo viejo y adelante con lo nuevo!», escribió la exestrella Disney poco después de que las críticas de Jay-Z se difundieran rápidamente por las redes sociales.

Aunque esta es la primera vez en que los dos artistas se enfrascan en una discusión virtual, fue el rapero quien inició la relación de hostilidad que ambos mantienen actualmente al mofarse de Miley en una de las canciones de su nuevo disco ‘Magna Carta Holy Grail’, donde ya se refirió a la afición de la cantante a bailar bajo los preceptos del ‘twerking’ a través de numerosos comentarios despectivos