El pasado viernes fue una fecha especial y difícil para la banda de rock duro Slipknot. Tras el fallecimiento el año

 

pasado de Paul Gray, su bajista original, el grupo volvió a los escenarios para presentarse en el escenario del Sonisphere Festival en Atenas, Grecia, en medio de una gran expectativa.

Los integrantes de Slipknot salieron al escenario enfundados en los viejos mamelucos con los que se hicieron famosos a comienzos de la década pasada, mientras que el uniforme y el instrumento de Gray estuvieron presentes a un costado.

Como se informó previamente, Donnie Steele, antiguo miembro de la banda, se hizo cargo del bajo, sólo que no estuvo presente en escena.

Pese a que el grupo aún tiene compromisos como el Festival Rock In Rio en septiembre, el futuro de Slipknot sigue siendo incierto.

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