¿Tu carrera es lo más importante para ti? ¿No te interesa tener hijos porque no tienes vocación de madre?

¿Crees que tener descendencia te distraería de tus metas? Felicidades, podrías ser una NOMO.

Desde el inicio de la historia, ser mujer estuvo ligado de manera directa con ser madre y las féminas que por alguna razón no lograban tener hijos eran percibidas por la sociedad como seres no realizados e incompletos. Además, hasta principios del siglo pasado, el lugar de las mujeres estuvo circunscrito al hogar como máximas cuidadoras de la familia y de los hijos.

Fue la liberación femenina y la paulatina aceptación de la igualdad de derechos y responsabilidades para hombres y mujeres, la razón por la que el género femenino comenzó a cambiar. En cuanto ingresamos al ámbito laboral y descubrimos lo apasionante que podía ser ejercer una profesión, muchas de nosotras decidimos tener menos hijos para poder dedicarle mayor tiempo a otras actividades igual de importantes para nosotras que la maternidad.

Según el Instituto Nacional de estadística y Geografía, INEGI, el promedio de hijos que tenían las parejas mexicanas entre 1969 y 2009 se redujo de 7 a 2.4. La participación económica, social y política de la mujer tuvo repercusión directa sobre este hecho.

Hoy en día, un número creciente de mujeres en nuestro país y el mundo entero no sólo han optado por tener menos hijos, sino por no tener descendencia en absoluto. A este interesante grupo de féminas se le conoce como generación NOMO, que viene de la abreviatura “No Mothers”, término acuñado en 2011 por la psicoterapeuta Jody Day y que ha sido promovido por la Asociación Gateway Women.  

¿Cómo es una mujer NOMO?

A diferencia de lo que podría creerse, una “No Mother” no debe remitirnos a la imagen de la “solterona”. Este injusto estereotipo nos habla de una mujer que no tuvo descendencia porque no consiguió casarse; en su caso, el no tener hijos fue una cuestión circunstancial, no voluntaria.

Completamente opuesto es el escenario de una mujer NOMO, ya que el no tener hijos es una decisión personal, no accidental. Esta clase de mujer está generalmente muy enfocada en el éxito y encuentra su realización a través del trabajo, por lo tanto no siente la necesidad de tener hijos, ya sea porque esto la distraería de sus metas laborales, o porque ser mamá es algo que no está dentro de sus prioridades.

Las mujeres NOMO tampoco son necesariamente solteras. En México, por citar el ejemplo más próximo, el 8.6 % de las parejas no tiene descendencia. Además, se ha reducido en 10% el nacimiento de hijos de parejas de clase media que habitan en ciudades. “El ser NOMO no habla de no tener un hombre a tu lado, muchas “No Mothers” están casadas y la decisión de no tener hijos fue un acuerdo entre ellas y sus esposos”, aclara Esther Murow, Directora General de la consultoría Bempowering.

¿Qué motiva a una NOMO?

Como anticipábamos, ser una “No Mother” generalmente atiende al deseo de dedicar el máximo tiempo y esfuerzo a desarrollarse en el ámbito profesional. Así lo ha visto Esther Murow, quien por su trabajo cercano con distintas empresas, ha tenido contacto con gran cantidad de mujeres que forman parte de este grupo.

Sin embargo, Esther sugiere que la falta de condiciones adecuadas en nuestro país para que una mujer se desarrolle en su trabajo y a la vez pueda ejercer un papel como madre dedicada, ha sido la causa por la que algunas profesionistas han tenido que elegir entre una cosa y la otra. “En Suecia, por ejemplo, le dan un año de permiso al esposo para que cuide al hijo junto con su mujer cuando éste nace, y se generan espacios dentro de los horarios de trabajo para que los hijos estén cerca de sus madres. Hay muchas cosas como ésta que no se dan en nuestro país”.

Pero las condiciones laborales poco propicias no son la única razón por la que la generación NOMO está creciendo. En países europeos que tienen buenas políticas relacionadas con la maternidad, el índice de natalidad es inferior a un hijo por pareja. ¿A qué se debe entonces que cada vez más mujeres ya no quieran tener descendencia?

A decir de Esther Murow, el acceso a la educación ha propiciado que las mujeres tengamos una visión más amplia de lo que puede ser nuestra vida y nuestro futuro. Gracias a ello hemos desafiado los arcáicos roles de género y cada vez más féminas en el mundo, entienden que ser mujer no significa ser madre y que realizarse en la vida no depende de una sola cosa, sino de lo que cada persona quiera.

“La empresa de investigación de mercados, De la Riva Group hizo un estudio entre mujeres de 31 y 50 años, éste arrojó que un 10% de mujeres en tales edades han decidido dedicar más tiempo y espacio a sus propias aspiraciones, dejando a un lado su rol de mamás”, refiere Esther.

¿Mother o No Mother? Esa no es la cuestión

Independientemente de las circunstancias o aspiraciones que puedan motivarnos a tener o no tener hijos, la reflexión más importante que nos deja hablar de las “No Mothers” es acerca de la libertad. Hace menos de cien años una mujer tenía pocas alterativas en la vida y la mayoría de ellas ni siquiera se planteaban la posibilidad de no tener hijos. Hoy en día, ser mamá o no ser mamá es una alternativa más en un camino lleno de decisiones que tenemos derecho a tomar.

 “Las elecciones que hacemos ya no son dadas o impulsadas por alguna situación social o cultural dentro de nuestros países, sino por lo que nosotras queremos. Ahí está el punto más valioso, en la libertad con la que ahora contamos las mujeres”, finaliza Murow.

Guadalupe Flores